Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) atiende una conferencia de prensa sobre el COVID-19 en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza, el 24 de febrero de 2020. (Salvatore Di Nolfi/Keystone vía AP, archivo)
GINEBRA — La Organización Mundial de la Salud dijo el lunes que el uso de plasma sanguíneo para tratar a enfermos de COVID-19 todavía se considera una terapia “experimental” y los resultados preliminares que muestran que puede funcionar aún no son “concluyentes”.
El presidente Donald Trump anunció el domingo una autorización de emergencia para usar plasma sanguíneo de personas recuperadas de coronavirus para tratar a enfermos.
La doctora Soumya Swaminathan, la principal científica de la OMS, dijo que la terapia con plasma de convaleciente se ha utilizado en el último siglo para tratar numerosas enfermedades infecciosas, con distintos niveles de éxito, pero agregó que la OMS todavía considera la terapia experimental y debería seguir evaluándose. Agregó que el tratamiento es difícil de estandarizar, ya que las personas producen diferentes niveles de anticuerpos y el plasma debe recolectarse individualmente de los pacientes recuperados.
Swaminathan dijo que los estudios han sido pequeños y han proporcionado “evidencia de baja calidad”. Indicó que los países pueden “hacer una lista de emergencia si sienten que los beneficios superan los riesgos”, pero que eso “generalmente se hace cuando se espera la evidencia más definitiva”.
El doctor Bruce Aylward, asesor principal del director general de la OMS, dijo que la terapia con plasma puede tener numerosos efectos secundarios, desde fiebre leve y escalofríos hasta reacciones más graves relacionadas con los pulmones.