Lo que enseña la historia de los nuevos partidos

Lo que enseña la historia de los nuevos  partidos

El éxito de Bosch en la formación del PLD, luego de salir del PRD en 1973, se debió al establecimiento de un nuevo pacto. Mediante ese modelo se olvidaba todo lo que significaba la otra organización sin volver la mirada atrás. Además de nuevas estructuras, estableció métodos y formas conductuales diferenciadas para que la gente lo asimilara. Y hablar de Bosch es hacerlo de un dominicano excepcional, cuyas experiencias pueden servir de ejemplo para quienes inician nuevos proyectos, pues seguir apegados a los viejos procedimientos y hacer las cosas de forma parecida a la de donde salieron, aunque con ciertas diferencias, si la gente no lo percibe así, el proyecto podría encontrar dificultades futuras.

Me refiero al PRM, que habiendo despertado expectativas por la presencia de figuras políticas de relevancia, incluyendo un ex presidente, luego de su salida del PRD, casi todo lo que hacen sus dirigentes parecen una copia fotostática de lo anterior, incluyendo sus organismos de decisión.

Parece como si se mudaron de casa, pero queriendo que en la nueva todo continúe siendo parecido a la otra. Que se fueron, pero sin querer olvidar el pasado. Y de esa forma, aunque no se den cuenta, les inyectan confusión a la gente que ellos quieren que los apoye o formen parte de la nueva organización.

Bosch no solo cambió todas las estructuras de su nuevo partido, sino hasta detalles como el de la forma de hablar de sus dirigentes, además de los Círculos de estudios. En tal virtud, la dirigencia del PRM debe hacer esfuerzos para que la gente perciba las diferencias reales de contenido y forma como una organización nueva.

Esos detalles deberían hacerle despertar la agudeza, o si se quiere la suspicacia que subyace en todo dirigente político, sobre todo con basta experiencia, porque todavía hay mucha gente de ciudades, pueblos y barrios, que si bien comienzan a distinguir entre una organización y otra, pareciera como si bajaran un pie del estribo del viejo caballo pero sin subirse definitivamente al nuevo. Aún en plena campaña existe confusión.

Pero mucho más preocupante podría resultar que, producto de esa confusión así como de las indefiniciones en los procedimientos a seguir para la selección de sus candidatos congresuales y municipales, dado que han establecido varias formas de escogencia o selección, permitan que aumenten las inconformidades. Debiendo tener en cuenta la particularidad de que esa organización se sustenta en una dirección o liderazgo bicéfalo.

Para que el PRM no se convierta en un partido de coyuntura electoral en el 2016, sino con proyección futurista, tienen que diferenciarse, porque después de las elecciones podrían surgir acontecimientos que pongan en jaque a las dirigencias de ambos partidos; y muchos que se mudaron, pudieran querer recomponer a su vieja casa. Con más razón, cuando hay dirigentes debajo de la mata, como dijo Balaguer, esperando que caigan los mangos.

La historia enseña, que de las divisiones producidas en los partidos, por las razones expuestas, solo el PLD ha podido mantenerse exitosamente.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas