NUEVA YORK.- La semana pasada, el Procurador General John Ashcroft anunció algunos hechos alarmantes en la guerra contra el terrorismo. En una conferencia de prensa, dijo que informes de espionaje y declaraciones públicas de líderes de Al Qaeda sugerían que el grupo terrorista estaba «casi listo para atacar a Estados Unidos». Y pidió al público estar alertas en la búsqueda de siete personas que son buscadas para ser interrogadas por la FBI.

Per la conferencia de prensa quizá haya planteado más preguntas de las que respondió. ¿Cuál era exactamente la nueva información de espionaje? ¿Quiénes eran esas siete personas?

He aquí algunas respuestas a preguntas que causan perplejidad.

– DAVID JOHNSTON

¿El Departamento de Justicia y la FBI saben que miembros de Al Qaeda están operando en Estados Unidos?

Robert S. Mueller III, director de la FBI, ha dicho que cree que Al Qaeda tiene presencia en territorio estadounidense, pero también ha advertido que la cantidad de miembros de la red terrorista y sus planes son poco claros.

Sus comentarios reflejan la dificultad de obtener información sobre Al Qaeda. Funcionarios de la lucha antiterrorista dicen en privado que las conclusiones oficiales sobre asuntos como la fuerza de Al Qaeda en Estados Unidos son subjetivas, basadas en evaluaciones por parte de expertos en terrorismo que dependen de un mosaico de información reunido en base a una variedad de fuentes. En ocasiones esos juiciso son poco más que suposiciones astutas.

Pero algunos hechos han sido establecidos. Por ejemplo, se sabe que seguidores de Osama bin Laden han entrado en el pasado en Estados Unidos calladamente, como los secuestradores del 11 de septiembre. Además, asociados de alto nivel de Al Qaeda capturados han dicho que importantes socios de Bin Laden, como Khalid Shaikh Mohammed, enviaron agentes a Estados Unidos para explorar blancos potenciales.

Y se cree que varios grupos en Estados Unidos simpatizan con Al Qaeda. Algunos individuos, como los seis hombres yemenitas que se declararon culpables de cargos relacionados con terrorismo en Lackawanna, suburbio de Buffalo, Nueva York, han apoyado la creencia dentro de círculos de espionaje de que extremistas militantes están en el país.

Funcionarios de la lucha antiterrorista temen que reclutas de Al Qaeda estén aquí para llevar a cabo una conspiración particular, como los conspiradores del 11 de septiembre, o como «durmientes», terroristas que viven en algún lugar tranquilamente por un largo periodo, a la espera de ser convocados para llevar a cabo un ataque.

¿A cuántas personas en Estados Unidos está siguiendo el gobierno?

Se cree que el número es pequeño, quizá no más de una decena.

¿La FBI piensa que las siete personas buscadas para interrogatorio están en Estados Unidos?

La oficina no tiene idea de dónde están, aunque se cree que ninguna está en Estados Unidos.

Ashcroft dijo que un sospechoso, Adnan G. El Shukrijumah, ha tratado repetidamente de entrar en Estados Unidos usando varios pasaportes. ¿Por qué no fue arrestado en esos intentos?

Después de la conferencia de prensa, funcionarios antiterroristas dijeron que no estaba claro si Shukrijumah había tratado de reingresar a Estados Unidos, lo que querría decir que las autoridades estadounidenses no habían tenido oportunidad de arrestarlo.

¿Cuál es el perfil de un miembro de Al Qaeda?

Ashcroft dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que «el rostro de Al Qaeda podría estar cambiando».

Dijo que la red estaba buscando reclutas que puedan presentarse como europeos y que pudieran tratar de ocultar su propósito viajando con familias.

¿Por qué el nivel de amenaza no fue elevado de amarillo, el punto medio en la escala de cinco colores, a naranja?

En el pasado, el nivel de amenaza fue incrementado cuando la información de espionaje indicó un riesgo mayor de que un ataque pudiera ser inminente. En este caso, las advertencias estuvieron en línea con información de amenazas pasada y fueron demasiado vagas para sugerir cuándo, dónde o cómo tendría lugar un ataque.

¿Hubo nueva información de espionaje que provocara este último anuncio?

Funcionarios de espionaje dijeron que la información recibida en las últimas seis semanas habían indicado ampliamente que Al Qaeda esperaba lanzar un ataque en este país a fines de este verano, pero informes similares han sido recibidos en el pasado sin la emisión de advertencias por parte del procurador general y el director de la FBI.

Y funcionarios antiterroristas han expresado desde hace tiempo preocupación de que extremistas islámicos pudieran tratar de atacar en el verano, cuando ambos partidos políticos celebrarán sus convenciones, en un esfuerzo por perturbar la campaña de la elección presidencial.

Los funcionarios dijeron que la oportunidad de este último anuncio estuvo destinada a poner al corriente al público del riesgo del terrorismo conforme empiece el verano.

Ashcroft citó «información de espionaje creíble de fuentes múltiples». ¿Cuáles son esas fuentes? ¿Qué significa «creíble»?

El gobierno tiene varias fuentes.

Parte de la información proviene de personas, incluidos informantes, que tienen contacto con extremistas y detenidos. Otra información se obtiene de fuentes electrónicas como llamadas o comunicaciones de Internet interceptadas. Alguna información proviene de los servicios de espionaje en otros países que mantienen sus propias redes de fuentes.

A menudo es difícil discernir si la información es cierta. En círculos de espionaje, la información creíble regularmente es considerada como información que ha sido confirmada independientemente por fuentes diferentes o que proviene de una fuente de tan alta calidad que es considerada como probablemente cierta.

Si esa información es confiable se abre a la interpretación y depende del juicio subjetivo de los analistas de espionaje.

¿Qué aprendimos de los bombacos en los trenes en Madrid? ¿Hubo mayores intercambios de comunicación antes de los bombazos? ¿O después?

Los bombazos de Madrid fueron importantes en muchos aspectos. Los bombazos demostraron que un grupo extremista regional podía llevar a cabo un ataque grande e intrincadamente cronometrado y era capaz de llevar a cabo la conspiración, aparentemente sin guía específica o autorización de la estructura de mando central de Al Qaeda.

Después del ataque, funcionarios dijeron que detectaron comunicaciones, indicando que los extremistas estaban sorprendidos por el impacto político de los bombazos, que ayudaron a derrocar al gobierno español. Al Qaeda consideró los ataques en España como un éxito que podía repetirse en Estados Unidos.