Lo que esperamos

Lo que esperamos

Desde los tiempos del general Sánchez Ramírez, la juventud de   República Dominicana ha sabido responder con su rebeldía y sus amplios conceptos de nacionalidad; por eso ha sabido distinguir dónde está la verdad y ha rechazado la mentira. Esto viene a colocación por el discurso del pasado domingo del Señor Presidente de la República, el cual desarrolló una serie de conceptos, sus logros, sus proyectos futuros sustentados por el derroche de los gastos públicos, que han venido sucediéndose a través de los inmensos préstamos internacionales, que como sabe,  su partido no los va a pagar, y se repiten continuamente para alimentar el ego de todos los del PLD.

Sin embargo, parece que es necesario hacer recordar a esos políticos de mala farándula, que nuestra juventud desde antes de febrero de 1844, se ha hecho respetar en todos los escenarios, si no, hagamos memoria de nuestro pasado sustentado por las dos más importantes guerras con las cuales obtuvimos reiteradamente nuestra libertad y el surgimiento de la nacionalidad dominicana. Y aún más reciente, los que ofrendaron sus vidas o la tranquilidad hogareña para combatir hasta acabar con  la famosa   Era de Trujillo. En todos, supieron decir presente desde aquel arriesgado momento en que aparecieron la Juventud Democrática y el Partido Socialista Popular (PSP) y más tarde los héroes y mártires del   14 de Junio de 1959 y más luego movimiento patriótico del también llamado 1J4.

El honor dominicano no puede desprestigiarse, por eso creemos que en poco tiempo llegarán al poder los jóvenes valiosos y los hombres y mujeres que habrán de gobernar a la República Dominicana con la verdad y solamente la verdad, para lo cual ya están en el camino los hombres y mujeres que darán la sorpresa en mayo del 2012. Y entonces se harán las reformas que necesita la nación y serán seguras: la educación, la sanidad, las pensiones de calidad y el bienestar de todos los dominicanos, ¿Quién impulsara todo esto? La juventud que ha sabido desafiar a los que gobiernan para su único provecho y sus riquezas. Y todo será posible “porque por amor a la vida perdemos lo que la hace digna de ser vivida”. La tarea es urgente; forjemos el futuro.

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