Lo que está en juego en Brasil es el Estado de derecho

Lo que está en juego en Brasil es el Estado de derecho

La derecha conservadora brasileña, articulada con intereses internacionales imperialistas, viene insistiendo desde que perdió las elecciones en el 2014 en desestabilizar la región y trabajar para un golpe de Estado contra a legítima presidenta de Brasil, Dilma Rousset.
No podemos perder de vista la manifiesta injerencia del Gobierno de los Estados Unidos, que, vía golpe de Estado clásico como en Honduras o parlamentario como en Paraguay, así como promoviendo la conspiración ultraderechista contra la ¨revolución de colores¨ en Venezuela, hoy está pretendiendo algo similar en Brasil. En este último caso, se está llevando a cabo una conspiración de la derecha brasileña e internacional por medio de acciones judiciales y parlamentarias, las cuales debemos detener manifestando la más amplia solidaridad con Luis Inacio Lula Da Silva y Dilma Roussef.
Denunciamos las maniobras desarrolladas por la justicia, la fiscalía y la Policía brasileña y condenamos el lamentable show mediático llevado a cabo por el Poder Judicial brasileño contra Lula, buscando mancillar la figura del histórico líder, quien ha demostrado su inocencia de forma reiterada y públicamente ya varias veces.
Criticamos los manifiestos propósitos de vincular a Lula y a otras figuras de las fuerzas progresistas con la red de corrupción de Petrobras. Condenamos la permanente actitud de la ultraconservadora derecha brasileña que acéfala de ideas ataca a Lula y a la presidenta Dilma.
Lo cierto es que las profundas reformas anti neoliberales llevadas a cabo por los gobiernos encabezados por Lula y Dilma en Brasil, enfrentan la amenaza de un golpe de Estado desde el Parlamento y este intento por criminalizar su imagen forma parte de esta táctica imperialista.
Condenamos la antidemocrática actitud de la derecha brasileña de intentar volver a la época de los coroneles estimulando una salida reaccionaria y conservadora -como en aquella época cuando convocaron al Ejército a ¨salir de los cuarteles- y volver a establecer el ciclo entre gobiernos militares vs apertura democrática inconclusa, dejando clara su oposición a las reformas desarrolladas a favor de los/as trabajadores/as brasileños. Alertamos a todas las fuerzas que se consideran progresistas y a personalidades democráticas dominicanas a denunciar este intento de Golpe de Estado contra la democracia brasileña. Sabemos que detrás de estas acciones están los intereses del Gobierno de los Estados Unidos y sus socios europeos, los cuales forman parte de la estrategia continental imperial de enfrentar a los gobiernos progresistas, revolucionarios y reformistas contrarios a sus intereses. Lo que está en juego en Brasil y Venezuela es el Estado te derecho, las conquistas sociales y la libertad.
Reconocemos el rechazo de los representantes más honestos de la justicia brasileña a los procedimientos fraudulentos de la oligarquía y sus acólitos y ratificamos que la derrota de las maniobras golpistas de la derecha será una victoria de la democracia y las fuerzas progresistas en Brasil y su política de retomar el sendero del crecimiento económico, continuar la política de generación de empleos y la reducción de las desigualdades sociales.
Reafirmamos que si los golpistas triunfan, la democracia brasileña saldrá mutilada y se perderán las conquistas sociales alcanzadas en los últimos 13 años por el pueblo, volverá la aplicación de una agenda neoliberal salvaje que cortará de raíz los derechos del combativo pueblo brasileño.
No existe poder legítimo si este no emana del voto popular.

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