Durante 2024, un total de 2,668 colaboradores de empresas pertenecientes al sector de la hospitalidad en el país, han recibido capacitaciones para sensibilizar y concienciar sobre la importancia de que los empleados tengan la formación y herramientas adecuadas, para identificar cualquier acción que vulnere los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Entre estas personas, 548 proceden del destino La Romana. Una medida impulsada por la Asociación de Hoteles (AHRB) y el Clúster Turístico La Romana Bayahibe (CTRB) en su propósito de mantener un destino inclusivo, seguro y sostenible. En estos talleres formativos, participan once empresas adheridas a través de la asociación así como empresas de oferta complementaria.
“Como destino seguro, creemos que la prevención garantiza que nuestros colaboradores tengan la información necesaria y las herramientas adecuadas, para poder abordar con eficacia y prontitud, la gestión de medidas para la protección de niños, niñas y adolescentes, sobre todo, aquellos en exclusión social y en vulnerabilidad, ya que son los primeros que puedes ser víctimas de abusos y explotación”, señala Ana García-Sotoca, Directora Ejecutiva de la Asociación de Hoteles y el Clúster Turístico La Romana Bayahibe.
Estas empresas forman parte de iniciativa global The Code desde el año 2014, que trabaja para eliminar la explotación sexual de los niños en el ámbito de los viajes y el turismo (ESNNAVT) en todas sus formas, y que en República Dominicana representa el Movimiento para el autodesarrollo de la solidaridad (MAIS-ECPAT), una ONG centrada en el cumplimiento del Código de Conducta para el Sistema de Protección y los Derechos Fundamentales de Niños, Niñas y Adolescentes.
“Con este código de conducta en el que los hoteles están adheridos, se previene que, en caso de necesidad, cualquier empleado o empleada, independientemente de su perfil profesional, sepa cuál es la ruta a seguir para denunciar cualquier comportamiento inapropiado que involucre a menores”, explica Leidy M. Rivera, Representante The Code en el país.
El código de conducta fue elaborado en 1998 por ECPAT Suecia, miembro de ECPAT International, en colaboración con operadores turísticos escandinavos y la Organización Mundial del Turismo (OMT) con el apoyo de UNICEF.