Todos estamos altamente alarmados con la noticia de la muerte de once niños en menos de 72 horas en el hospital Robert Reid Cabral. Y más alarmados estamos cuando hemos visto las declaraciones de su directora, que nos dice que en este hospital mueren cinco niños por día y que hay fines de semana en que el número de muertes de niños supera las once ocurridas los días 3, 4 y 5 del fin de semana pasado. En ese sentido la directora de Robert Reid Cabral, el más importante hospital público de niños del país, ha dejado entender en sus declaraciones que lo que acaba de ocurrir se encuentra dentro de los parámetros normales en las estadísticas de este centro de salud.

Nos alienta a los ciudadanos la noticia de que el presidente de la República está en shock por lo que ha pasado. A mí en particular lo de la comisión que él ha nombrado para que investigue el caso no me hace ilusión. Los dominicanos estamos acostumbrados a no creer ni esperar nada de las comisiones que se nombran desde el Gobierno para investigar hechos que pueden implicar descuido o negligencia o culpabilidad de la autoridad pública. Sí nos satisface saber que el presidente reaccionó de inmediato, en la espera de que no se quedará tan solo con esa declaración de alarma, sino que procederá a tomar los correctivos de lugar para que ese hospital no siga funcionando en estado de precariedad y para se sancione a los culpables de por lo menos esas once muertes, si ocurrieron por negligencia y falta de vigilancia y control.

También ha reaccionado la Fiscal del Distrito Nacional y ha declarado que inicia una investigación. Por fin ante un hecho como este mis ojos y mis oídos ven y escuchan la iniciativa del Ministerio Público para investigar la muerte ocurrida bajo el amparo de la autoridad pública, porque recuerden cuántos cientos de jóvenes de nuestros barrios marginados mueren asesinados por la policía pudiendo ser o no ser delincuentes, y todo se apaña con la expresión de que ocurrieron en un intercambio de disparos y nada del Ministerio Público investigar la veracidad o no de lo ocurrido. Albergamos la ilusión de que la fiscal del Distrito no se detendrá y, con responsabilidad, sea quien sea el o los culpables de la negligencia, indiferencia, falta de control y supervisión, pagarán por este hecho tan profundamente grave.

En nuestra sociedad predomina la doble moral. Discursos y discursos contra el aborto y, sin embargo, profunda indiferencia de la autoridad pública ante la muerte de niños recién nacidos y que se encuentran bajo su cuidado y supervisión.

No tengo nada contra la directora del Robert Reid Cabral, ni siquiera tengo el gusto de conocerle, pero les confieso que me he alarmado más, al leer sus sinceras y transparentes declaraciones, como algo natural, cuando dice que lo que ha pasado está dentro de las estadísticas de este centro de salud y que en otras ocasiones ha sido peor. Nos dice además que en ese hospital mueren cinco niños diariamente, lo que implica la muerte de 1,825 niños al año. Sería importante que un analista de salud nos diga acerca de la gravedad de esta estadística, sobre todo entendiéndose que esos niños están bajo el cuidado de un personal hospitalario. Quiero que todos analicemos y preguntemos si algo así podría ser posible que se resista en un país civilizado y que se duele de la gente. No nos vayamos a EE.UU. ni a Europa, vayamos a un país del Caribe como Cuba o de sur América como Uruguay y Chile. Ha ocurrido algo parecido, alguna vez, en algunos de estos países?

Esto que ha ocurrido y lo que se ha develado del Hospital Robert Reid Cabral es para remover la conciencia nacional. Qué dice Conani, el máximo organismo rector del sistema de niños, niñas y adolescentes? Qué dice nuestra Defensora del Pueblo? Qué van a hacer?

Esto es alarmante y segura estoy que es tan solo la punta del iceberg en nuestro malgastado y colapsado sistema de salud público.

Cuándo nuestros gobernantes dejarán de invertir tanto dinero en varilla y cemento y se ocuparán de nuestros hospitales públicos? Cuándo la niñez y la adolescencia acabarán de ser verdaderamente una prioridad nacional?. Se me ocurre preguntar si el equivalente a lo que aportaba la cuota de recuperación de los hospitales públicos, que fue eliminada y que todos celebramos, el gobierno central se lo está aportando mensualmente a cada hospital? Está el Gobierno central al día con la partida presupuestaria mensual de cada hospital público y en específico, del Robert Reid Cabral? Investigue esto señor presidente, por favor.

A veces una piensa que no hay lugar para la esperanza. De inmediato elimino esa actitud. Si nos cruzamos de brazos y nos damos por vencidos entonces sí que estamos perdidos. Algún día habremos de tener un sistema de salud pública que funcione. Tenemos que echar camino al andar. Nada nos bajará así de simple, del cielo.