El pasado jueves 30 de enero, la Organización Mundial de Salud (OMS) declaró el caso del nuevo coronavirus 2019-nCoV “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
Para tener una idea más clara sobre esta enfermedad y sus implicaciones, entrevistamos al doctor Robert Paulino-Ramírez, especialista en medicina tropical e higiene, experto en microbiología molecular e investigador senior de la Universidad Iberoamericana (Unibe).
Estas son algunas preguntas esenciales y sus respuestas sobre el nuevo virus que se originó en China:
¿Cuáles son las posibilidades reales de que el coronavirus llegue a la República Dominicana?
La declaración hecha por la Organización Mundial de la Salud de “emergencia de salud internacional” llama a todos los países del mundo a reforzar e implementar medidas preparatorias ante la inminente transmisión de un patógeno emergente o reemergente, es decir, que cualquier país o región del mundo podría tener infecciones por el mismo.
En este sentido, nuestro país no sería la excepción; la diferencia lo hace cuando las medidas tomadas previenen la entrada de un patógeno a nuestro territorio, y en este caso se han reforzado las mismas para evitar la entrada del mismo, pero no, no estamos exentos de que llegue a nuestro país.
Sabemos que no hay protocolo sanitario para este virus, pero, ¿qué avances ha habido al respecto?
En casos como este, las normas regulatorias de salud internacionales (IHR, por sus siglas en inglés), recomiendan cómo manejar los casos detectados, el método de aislamiento, muestreo, y atención a las manifestaciones clínicas detectadas.
Lo que aún no tenemos es un tratamiento medicamentoso específico para la misma, aunque en experiencias anteriores con otros coronavirus (como el SARS), se han utilizado medicamentos antivirales como la ribavirina, el intereferon, entre otros.
De hecho, justo la semana pasada se reportó que los investigadores del instituto de virología de Wuhan, China, han iniciado un ensayo clínico ‘randomizado’ (en pacientes escogidos aleatoriamente) utilizando medicamentos que inhiben la proteasa (enzima del virus) que ya se han utilizado en el pasado en el tratamiento del VIH. El conocimiento de estos patógenos nos permite desarrollar nuevas drogas, y vacunas de forma más rápida que en el pasado.
¿Cómo es el comportamiento de la enfermedad?
En un análisis de los primeros casos se ha observado una alta incidencia de transmisión; en un corto periodo de tiempo el número de nuevos contagios ha ido en aumento, sin embargo luce tener una baja mortalidad.
Esto ultimo es muy importante; sin embargo, crea en la población la creencia de que si los síntomas son leves, puedes salir a trabajar, viajar, y por consiguiente se disemina la infección. Esto es lo que no queremos, por eso es tan importante acercarse a los especialistas y descartar la infección.
¿Cómo ataca este virus al cuerpo?
Lo que sabemos hasta ahora del 2019-nCoV es que su secuencia genómica es 96.2 % idéntica al de los coronavirus de murciélagos, y que el 79.5 % es idéntico al SARS-CoV. Esto no significa que haya sido un salto directo desde los murciélagos al humano, pero sugiere que uno de sus reservorios naturales son los murciélagos, por su similitud.
En los reportes de investigaciones de campo se ha encontrado material genético del 2019-nCoV en mercados de productos del mar, y los primeros casos que fueron reportados eran 56 % masculinos, y una edad media de 59 años.
El periodo de incubación (entre el contagio y la aparición de síntomas) fue de 5.2 días, haciendo que el número de nuevos contagios se eleve cada 7.4 días. Su tasa de transmisibilidad o número reproductivo básico (R0) es de 2.2, es decir, que de cada persona infectada, al menos dos personas más podrían ser contagiadas con el virus.
¿Cuál es la gama completa de síntomas?
Aunque es un evento en desarrollo, cuando comparamos los síntomas del 2019-nCoV con otros similares, podemos decir que entre las personas con neumonía causada por un coronavirus nuevo (NCIP, por sus siglas en inglés) presentan fiebre, evidencia radiográfica de neumonía, niveles bajos de células blancas o linfocitos, dificultad respiratoria, además de historia de contacto con otra persona con síntomas similares o que haya sido diagnosticado con la infección y que provenga de una región de circulación del virus, en este caso, China.
¿Quién tiene más probabilidades de caer gravemente enfermo o morir?
¿Cuáles son los pacientes más vulnerables?
Hemos observado que las personas adultas o con condiciones preexistentes (diabetes, hipertensión, o alguna inmunodeficiencia) son las que peor pronóstico tienen al momento de infectarse.
Ahora bien, cualquier persona es vulnerable de infectarse con el virus, debido a su vía de transmisión, que se ha establecido por gotas respiratorias o secreciones aéreas; la diferencia es cómo cada persona responde ante la infección.
En aquellas personas con un sistema inmune saludable se espera que progrese con manifestaciones leves, y sea curado; sin embargo, en aquellas que no, el pronostico sería más severo.
¿Cual es su asociación y su diferencia de otros virus? La familia Coronaviridae es un grupo de virus compuesto por ARN como su material genético (lo cual lo hace muy propenso a mutar). A la fecha conocemos más de doce grupos de coronavirus (se llaman coronavirus porque a la vista del microscopio lucen con la forma de una corona). De estos grupos existen coronavirus humanos, que causan el “resfriado común” o gripe sin fiebre, como la mayoría de los dominicanos la conocen, y otros que son zoonóticos o coronavirus de animales. En este sentido, ocurren adecuaciones entre estos virus animales a las células humanas que facilitan su salto o “spillover”, que es como llamamos los virólogos a este fenómeno, y como nuestro sistema inmune no ha sido expuesto antes a este nuevo patógeno, entonces actúa de forma aguda. Esta respuesta aguda conlleva la liberación de sustancias llamadas citoquinas, que agreden el tejido infectado por el virus en una forma de protección.
Ante la alerta de la enfermedad, muchas personas han pensado en aplicarse la vacuna de la gripe. ¿Qué tan efectivo seria? La vacuna contra la influenza no ha demostrado en ningún ensayo controlado protección cruzada contra coronavirus, por lo tanto aplicarla no es en nada un mecanismo de prevención contra el nCoV. Sin embargo, lo que sí es recomendado es que debido a que estamos en temporada de mayor transmisión para el virus de influenza H1N1 nos apliquemos la vacuna contra él. Solamente en esos casos es aplicable.