Lo que justifica a un gobierno

Lo que justifica a un gobierno

Como una forma de hacer entender la credibilidad y grandeza de Dios, el autor del Salmo 99, dice que Dios reina pero amando la verdad.

Lo que el escritor divino trata de demostrar es que el Elohim es digno de creerle.

Al explicar esta porción, el teólogo francés Juan Calvino dice que ésta es la diferencia que existe entre los gobernantes humanos y el Creador.

“Apreciamos en esta escritura la relación que hay entre el ejercicio del poder y la justicia”.

Por esa razón, cuando el texto dice que el Señor reina indica paz, bondad y equidad para todos.

Para Calvino, la integridad, la honestidad, el amor y la justicia que Dios manifiesta, constituyen la base esencial para que sus criaturas depositen siempre toda confianza y entrega hacia él.

En término practico y realista, es evidente que la mayoría de las instituciones políticas y sus líderes han desnaturalizado la verdadera razón para la cual existen.

Lo que los ciudadanos esperan de un gobierno es el manejo pulcro, transparente y eficiente de la cosa pública.

Siempre se tiene la idea de que las autoridades se empeñaran por conducir al Estado por el sendero del desarrollo, del respeto, de la justicia, de la verdad, del progreso, de la libertad y, sobre todo, del bienestar general.

Con gran esperanza se da un voto de confianza al discurso que delinea planes, estrategias y variables que apuntan al crecimiento de la sociedad y del ser humano.

El buen funcionamiento de un gobierno no debe ser algo extraño. Debe ser lo normal.

Cuando esto no se cumple y se hace todo lo contrario, sencillamente lo que queda es un alto sentido de frustración, ira, enojo y rechazo contra quienes no han honrado las aspiraciones anheladas.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas