El senador Charlie Mariotti advirtió ayer a los aspirantes a la presidencia por el Partido de la Liberación Dominicana que quien pretenda agarrarse de una obra de gobierno como la que ha realizado Danilo Medina, “se estará poniendo un traje ajeno”.

“El que se quede pura y simplemente agarrado de una obra de gobierno extraordinaria como la que ha realizado el presidente de la República se estará poniendo un traje ajeno y el que se pone un traje ajeno, fácilmente se queda desnudo en la calle”, dijo Mariotti, quien les recomendó hacer propuestas creíbles, libre de populismo.

“El hecho de que hayan aspiraciones en el Partido de la Liberación Dominicana eso es sano, porque al final de alguna manera todo el que aspire ahora, tendrá algún nivel de  posicionamiento a futuro inmediato. Ahora bien, que creo que la población está ávida de propuestas que es donde creo debe concentrarse y centrarse el discurso de todo aquel que aspire y entienda los códigos del mundo de hoy”, dijo Mariotti.

Indicó todavía quedan vestigios del tradicionalismo político, y que necesariamente los aspirantes a ser candidatos presidenciales, deberán entender que el partido debe revisarse justo en el tiempo donde se habla de la cuarta revolución industrial, haciendo énfasis en el impacto de las redes sociales con la juventud, porque que sin dudas hay una demanda muy fuerte en la forma de hacer política.

“El que asuma un discurso que logre conectar con esa población que viene ahí de nuevos electores, esa juventud que va a votar por primera o segunda vez y que será determinante en este proceso electoral; el que logre entender lo que ese público quiere escuchar que sea veraz, que sea creíble; porque el tema no es hacer propuestas por hacer propuesta, el tema es, que sustentación tienen esas propuestas, que tan creíbles y realizables puedan ser. Entonces aquel discurso que no tenga niveles demagógicos, populista, quizás prenda y eso no es malo”, agregó el legislador del partido morado.

El veterano congresista aseguró que las ofertas políticas deben ser valoradas, más que en función de la denuncia alegre y sin ningún tipo de sustento, deben ir acompañadas de propuestas y soluciones.