La semana ha estado muy candente en el escenario político, después que los senadores aprobaran en primera lectura el proyecto de ley de Partido Políticos, que dispone primarias abiertas.
Las reacciones a favor y en contra no se hicieron esperar por la clase política y otros sectores de la sociedad. Las cúpulas de los principales partidos, por ejemplo, están divididas en cuanto al tema.
Por su lado, la Iglesia no ha querido quedarse ausente en el debate, como siempre, y sobresalieron las declaraciones que hiciera uno de sus representantes, el obispo Víctor Emilio Masalles, quien afirma que con esto se busca imponer la reelección del presidente Danilo Medina.
Sin embargo, es evidente la hipocresía y falta de transparencia de algunos actores políticos, que han sido capaces de explicarle a los ciudadanos, las verdaderas razones por las cuáles se oponen a las primarias abiertas en los partidos políticos de la República Dominicana.
Las primarias abiertas son una caja de oportunidades para la población en general, porque podrán elegir a quienes quieren que vayan a ocupar los diferentes cargos electivos, sin que, necesariamente tengan una militancia en una organización política en específico. Los militantes activos de un partido político, tienen sus líderes en ese partido y no es verdad que perderán su tiempo tratando de incidir en la elección de su adversario.
Con primarias abiertas disminuye el clientelismo aunque algunos dicen lo contrario, para distraer a sus seguidores y confundir a los ciudadanos, es decir, ganaría el más popular y no el que más dinero invierta el día de. Además, de garantizar la participación de personas que anteriormente por no ser militante de un partido han perdido la oportunidad de apoyar a ciertas personalidades.
Desde que los partidos abrieron sus padrones, solo se concentraron en crecer para alcanzar el poder. Sin embargo, descuidaron su dirección, el orden, su ideología, la organización y la formación de sus militantes. Los partidos no tienen manera de cómo arbitrar sus procesos, por la ausencia de confianza que existe entre sus dirigentes. Pero eso
tampoco se dice.
Las primarias abiertas serían el mejor aliado para la renovación del liderazgo político, en principio en los cargos electivos, y ha eso muchos le temen como el diablo a la cruz, pero eso, tampoco lo dicen.