Lo que nunca se hizo… en la ciudad de Santo Domingo

Lo que nunca se hizo… en la ciudad de Santo Domingo

La gestión municipal de la capital con sus políticas y espacios de Poder son un referente para los demás municipios y síndicos del país. Su presupuesto es envidiable y demuestra que una buena gestión pública no depende solamente de un buen presupuesto, que  hace falta algo más. ¿Qué hace falta a la gestión de Santo Domingo? 1º Participación ciudadana, consulta y canales para la participación comunitaria, 2º  un catastro de la propiedad inmobiliaria, 3º equidad en la gestión territorial para no invertir solamente en los barrios ricos de la capital 4º  innovación y osadía para “darle una identidad a la ciudad”, 5º una gestión profesional y técnica por encima de la Sala Capitular que ha sustituido los estamentos técnicos del Ayuntamiento y que des-institucionaliza, permite la corrupción  y anula  los esfuerzos y decisiones de las organizaciones vecinales. ¿Para qué? Para implementar políticas que nunca ha hecho el Gobierno del PLD  en la ciudad de Santo Domingo como son la participación de la juntas de vecinos y el mejoramiento barrial, las únicas prácticas urbanísticas  y decisión política capaces de mejorar la calidad de vida  a partir de una normativa consensuada, la seguridad para las poblaciones en situaciones de riesgo y políticas urbanas de género en los barrios. ¿Cómo? Sectorizando la ciudad para una más eficiente política de recogida de basura y más equidad ambiental en ese aspecto. Con el 4% del presupuesto municipal otorgado a las políticas de género se debe: iluminar los barrios,  construir  mobiliario urbano para el descanso, el aseo, la accesibilidad, la seguridad y la protección.

Crear más espacios públicos en lugar de  recuperar espacios existentes o habilitar “espacios muertos” o  mutilar espacios públicos existentes, como el Mirador. El autoritarismo y la imprevisión intentaron imponerse una vez con la construcción de  un helipuerto en el Malecón (hoy, se declara que el Malecón está en peligro por los efectos de la erosión marina) y  de una la Isla artificial (hoy, se reconoce que somos “Primada de América”  y se  rehabilita la zona histórica de la ciudad) y solo la protesta sagaz de la ciudadanía impidió esos exabruptos. 

Por eso, es imprescindible que para el 2013 se haga lo que nunca se ha hecho en la ciudad de Santo Domingo: equidad territorial, integración para la participación y más transparencia presupuestaria para una mejor gestión y una mejor democracia a nivel local.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas