Lo que pasó con la bachata en el 2003

Lo que pasó con la bachata en el 2003

Nos pusimos a reflexionar sobre lo que fue el mundo de la bachata en el 2003 y llegamos a la conclusión de que este siguió siendo un gran año y que ni el reggaetón ni el perreo impidieron que la gente siguiera levantando el piecito de atrás para adelante y vuelta atrás.

Ni emocionarse acompañando a sus artistas favoritos en las canciones de amor y desamor que según sostienen algunos, refleja el sentimiento de los dominicanos.

La bachata no era moda y su permanencia va más allá de sus líderes y exponentes. Porque por ejemplo los tres que mantuvieron la primacía en el género ya no están solos, ni tan presentes como siempre.

Raulín Rodríguez que venía decadente después de una producción viva el año antepasado, pasó con más penas que gloria en este año en que casi quedó sepultado entre los clásicos.

Luis Vargas tuvo un buen año, primero por un disco autobiográfico con el que hizo público un drama personal relacionado con su familia que despertó mucho revuelo en la población. Finalmente, su liderazgo quedó confirmado con la película “Santo Domingo Blues: Los Tigueres de la Bachata”, de Tom Wolfe.

Anthony Santos salió del mapa durante meses y su notable ausencia de la radio lo perdía en las brumas del recuerdo (todos saben que el artista no hace televisión ni da entrevistas a los medios) y pocas veces toca en estos lares, hasta que en la primera semana de diciembre puso en el mercado “Sin ti” y logró pautar “Jaula de oro” de su homólogo Anthony Ríos.

La de Frank Reyes es una carrera que se mantiene estable, con temas en la radio que conectan con el público y con ventas regulares de sus producciones musicales.

El que la puso en China esta vez fue Joe Veras, con un regreso triunfal que lo colocó en la posición cimera que ha ocupado en varias ocasiones y en distintos años.

Su “Carta de Verano” fue una excelente carta bajo la manga que logró pegar simultaneamente “Inténtalo tú”, “Carta de Verano” y “Coge Cuadre” el gracioso tema compuesto por Enrique Féliz.

Zacarías Ferreiras hizo un buen intento por sacar la cabeza, pero no pasó de ahí. Yoskar Sarante tampoco pudo mantener el average con que llegó del 2002 al 2003.

El que sí continúo su escala ascendente fue El Camarón, Elvys Martínez continúo impresionando a los corazones enamorados con sus románticas composiones, sus buenos arreglos y su melosa voz.

Monchy & Alexandra nos enorgullecieron con su nominación al Grammy y el Grupo Aventura conquistó nuevos mercados en Europa y Suramérica al ritmo de “son las cinco de la mañana”, canción que se ha convertido en una verdadera obsesión para los que aman o descubren el género.

A estas incidencias hay que agregarle la aparición del grupo Negros con un nuevo sonido y un nuevo estilo de interpretación de la bachata (Cholo Brenes la pegó otra vez).

Bachata Sinfónica y Bachata Ompló, espectáculo y concierto conversatorio le pusieron el broche de oro a la bachata que sigue siendo negocio y ocio, dominicanos.

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