Puerto Príncipe.– El Gobierno de Haití pidió a su población “reducir los riesgos” para evitar un rebrote del coronavirus SARS-CoV-2 en el país, al pasar balance este lunes a la situación sanitaria tras cuatro meses de registrarse el primer caso en la nación caribeña.
“Vamos a reducir los riesgos para que no haya una segunda ola en el país”, dijo la ministra haitiana de Salud, Marie Gréta Roy Clément, sobre la reciente decisión de reabrir los vuelos comerciales, además de las iglesias y escuelas.
La funcionaria admitió, en nota de prensa, de que el país ha pasado por un “momento difícil” con la enfermedad de la COVID-19.
“Haití es el tercer país con más casos del virus en la región del Caribe después de Puerto Rico. De los 215 países que hay en el mundo, Haití es el 85 con más casos confirmados”, dijo, al afirmar que los casos positivos han disminuido “significativamente” en los últimos días.
La COVID-19 ha causado la muerte a 139 personas en el país más pobre de América, que registra 3.777 casos activos y 6.727 casos confirmados, incluidos 37 nuevos casos. Se ha examinado a 14.438 personas de las 15.321 alertas recibidas por las autoridades.
“El área metropolitana es la más afectada. Es el foco de la enfermedad”, dijo la ministra Roy Clément, al detallar que de los 6.727 casos confirmados, 4.972 están en esa zona.
Según datos oficiales, el virus circula en el 88 % de los municipios del departamento de Artibonite, mientras lo hace en el 90 % del departamento Oeste. La ciudad más afectada es Delmas con 1.229 casos, Puerto Príncipe con 1.047 y Pétion-Ville con 757 casos.
De las 146 comunas que existen en el país, 113 están afectadas por la enfermedad. Eso es el 77 % de las comunas, dijeron las autoridades.
Destacaron la recuperación del 43 % de los casos activos y revelaron que el 40,76 % de los pacientes de la COVID-19 son mujeres.
De su lado, el director general del Ministerio de Salud, Lauré Adrien, consideró “desafortunado” el comportamiento de muchas personas en el país, que parecen no darle importancia al coronavirus.
“Es desafortunado ver esto. Lamentablemente, es un fenómeno mundial”, dijo el galeno, al recordar que el 80 % de los infectados en el país no muestran ningún síntoma.
“Pero también existe el riesgo de que estas personas infecten a otras más vulnerables en términos de salud”, advirtió Adrien, al asegurar que antes de la COVID-19, el país ya no contaba con muchos tanques oxígeno, razón por la cual hubo que invertir “mucho dinero» en adquirir esos equipos.
“La COVID-19 es una oportunidad para nosotros, nos permite ver el nivel de debilidad que teníamos en el sistema, nos permite fortalecer la columna vertebral del sistema”, dijo. EFE