Fundación Juan Bosch apoya despenalización del aborto terapéutico

Fundación Juan Bosch apoya despenalización del aborto terapéutico

Cientos de mujeres marcharon este martes 25 al Palacio Nacional a pedirle al presidente Danilo Medina que observe el recién aprobado Código Penal porque atenta contra los derechos humanos, en especial el derecho a la vida y a la salud. Las mujeres también demandan que del nuevo código se elimine la penalización del aborto en los casos de violación sexual, cuando la vida de la madre corre peligro y por inviabilidad del feto. Añaden a la lista de reclamos la tipificación del feminicidio no íntimo, al que definen como el asesinato de mujeres fuera de la pareja. Santo Domingo, República Dominicana Foto: Orlando Ramos

La Fundación Juan Bosch (FJB)  se sumó al conjunto de organizaciones que apoya las observaciones del presidente Danilo Medina al nuevo Código Penal para que se despenalice el aborto cuando peligra la vida de la mujer, cuando el embarazo es producto de violación o incesto, y cuando el feto presenta deformaciones incompatibles con la vida.

En este sentido, Matías Bosch, director ejecutivo de la entidad, informó hoy que la FJB una carta al Presidente de la República y otra al Presidente de la Cámara de Diputados, expresando su apoyo a las observaciones al  Código Penal.

A continuación las cartas remitidas por la Fundación Juan Bosch. 

Santo Domingo, 10 de diciembre 2014

Honorable

Licenciado

Danilo Medina Sánchez

Presidente de la República

Su Despacho.-

 

Honorable Presidente:

 

Por medio de esta comunicación, hacemos presente a usted el respaldo de la Fundación Juan Bosch a la observación hecha por usted el pasado 28 de noviembre de 2014 al proyecto de ley de Código Penal, específicamente a los artículos 107, 108, 109 y 110.

 

Sus observaciones apuntan a que la sociedad dominicana organizada en Estado, a través de sus leyes y sus instituciones, preserven la vida en general, en consonancia con la protección en particular de las mujeres cuando el estado de embarazo pone en peligro su vida, su integridad psicológica y moral, o cuando la criatura en gestación presente malformaciones que le impidan seguir existiendo.

 

La República Dominicana cuenta con la gran responsabilidad ante todos los ciudadanos y ciudadanas, y ante el mundo, de ser baluarte de la defensa de la justicia, en coherencia con el postulado del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte: “Sed justos es lo primero, si queréis ser felices”. La defensa de la vida y la dignidad de todos y todas, implica la responsabilidad de proteger a la mujer, tanto en sus deberes como en sus derechos como ser humano y ciudadana plena.

 

Nuestro país es símbolo del largo batallar de la mujer por el derecho a la vida, la igual dignidad y la justicia: los ejemplos de las Hermanas Mirabal y de Florinda Soriano (Mamá Tingó) representan el amor de la mujer y de la madre, y su sacrificio pleno por el derecho a la vida de los dominicanos y dominicanas. Son madres y mujeres las que dan a luz, cuidan y protegen a millones de compatriotas que son gestados, nacen y han crecido en décadas de despiadada exclusión, pobreza y despojo. Cada mujer dominicana es la Patria en vida. La sociedad y el Estado tiene la responsabilidad histórica de actuar en equidad, y no dejarlas abandonadas a la suerte producto de la enfermedad, el padecimiento de un embarazo inviable, peligroso o víctimas para siempre del sufrimiento producido por el abuso.

 

Juan Bosch nos enseñó en la literatura, las ideas y su labor de demócrata a cultivar y salvaguardar la dignidad de las mujeres como medida de la dignidad y la justicia de toda la sociedad. Lo hizo en su cuento “La mujer”, que nos compenetra a todos con la terrible secuela del abuso físico y moral sistemático contra las mujeres; lo impulsó en su Gobierno y en la Constitución de 1963, modelos de igualdad entre dominicanos y dominicanas en deberes y derechos fundamentales.

 

Es completamente necesario, indispensable para la democracia y el Estado social y democrático de Derecho, que el nuevo Código Penal sostenga el respeto y la protección de la vida, bajo principios de igualdad y de salvaguarda los derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas, entre ellos la salud y la integridad personal.

 

Estamos conscientes de que esta observación formulada por usted, es otro paso más a lograr la Patria justa y digna para los dominicanos y dominicanas por la que lucharon nuestros mejores hombres y mujeres, héroes y heroínas.

 

Respetuosamente,

 

 

 

 

 

Matías Bosch

Director Ejecutivo

 

Santo Domingo, 10 de diciembre 2014

Honorable

Licenciado

Abel Martínez Durán

Presidente de la Cámara de Diputados

Su Despacho.-

 

Honorable Licenciado Martínez Durán:

 

Por medio de esta comunicación, hacemos presente a usted el respaldo de la Fundación Juan Bosch a que el Congreso de la República acoja la observación hecha por el Presidente de la República, Licenciado Danilo Medina Sánchez, el pasado 28 de noviembre de 2014, al proyecto de ley de Código Penal, específicamente a los artículos 107, 108, 109 y 110.

 

Dichas observaciones apuntan a que la sociedad dominicana organizada en Estado, a través de sus leyes y sus instituciones, preserven la vida en general, en consonancia con la protección en particular de las mujeres cuando el estado de embarazo pone en peligro su vida, su integridad psicológica y moral, o cuando la criatura en gestación presente malformaciones que le impidan seguir existiendo.

 

La República Dominicana cuenta con la gran responsabilidad ante todos los ciudadanos y ciudadanas, y ante el mundo, de ser baluarte de la defensa de la justicia, en coherencia con el postulado del Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte: “Sed justos es lo primero, si queréis ser felices”. La defensa de la vida y la dignidad de todos y todas, implica la responsabilidad de proteger a la mujer, tanto en sus deberes como en sus derechos como ser humano y ciudadana plena.

 

Nuestro país es símbolo del largo batallar de la mujer por el derecho a la vida, la igual dignidad y la justicia: los ejemplos de las Hermanas Mirabal y de Florinda Soriano (Mamá Tingó) representan el amor de la mujer y de la madre, y su sacrificio pleno por el derecho a la vida de los dominicanos y dominicanas. Son madres y mujeres las que dan a luz, cuidan y protegen a millones de compatriotas que son gestados, nacen y han crecido en décadas de despiadada exclusión, pobreza y despojo. Cada mujer dominicana es la Patria en vida. La sociedad y el Estado tiene la responsabilidad histórica de actuar en equidad, y no dejarlas abandonadas a la suerte producto de la enfermedad, el padecimiento de un embarazo inviable, peligroso o víctimas para siempre del sufrimiento producido por el abuso.

 

Juan Bosch nos enseñó en la literatura, las ideas y su labor de demócrata a cultivar y salvaguardar la dignidad de las mujeres como medida de la dignidad y la justicia de toda la sociedad. Lo hizo en su cuento “La mujer”, que nos compenetra a todos con la terrible secuela del abuso físico y moral sistemático contra las mujeres; lo impulsó en su Gobierno y en la Constitución de 1963, modelos de igualdad entre dominicanos y dominicanas en deberes y derechos fundamentales.

 

Es completamente necesario, indispensable para la democracia y el Estado social y democrático de Derecho, que el nuevo Código Penal sostenga el respeto y la protección de la vida, bajo principios de igualdad y de salvaguarda los derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas, entre ellos la salud y la integridad personal.

 

Estamos conscientes de que la observación presidencial y la acogida de la misma por parte de los y las congresistas, es otro paso más a lograr la Patria justa y digna para los dominicanos y dominicanas por la que lucharon nuestros mejores hombres y mujeres, héroes y heroínas.

 

Respetuosamente,

 

 

 

Matías Bosch

Director Ejecutivo

 

 

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