El Ministerio de Salud Pública informó que lleva a cabo un conjunto de políticas para disminuir el índice de suicidios en el país, entre las que citó creación de nuevas unidades de hospitalización en los centros de salud de alto nivel; la contratación de psicólogos y psiquiatras y la capacitación al personal de atención primara.
En el marco de la celebración del “Día Mundial para la Prevención del Suicidio” el director de Salud Mental, Ángel Almánzar señaló que éste se previene mediante la implementación de políticas públicas que incluyen intervenciones oportunas para la identificación temprana de trastornos de salud mental.
En ese sentido, resaltó la instalación de varias Unidades de Intervención en Crisis (UIC) para atender a pacientes que discurren con disturbios de salud mental, y desde donde se orienta a las personas sobre cómo enfrentar los conflictos para de esta manera contribuir a disminuir los niveles de morbilidad y violencia.
Agregó que aumentar la cobertura de atención a las personas con enfermedad mental es parte de la estrategia de la institución para impactar en esa población vulnerable.
Las comunidades. Almánzar explicó que prevenir el suicidio involucra la participación de las comunidades, quienes pueden proporcionar apoyo social a los individuos en situación vulnerable; combatir el estigma y discriminación y apoyar a las personas que han sido afligidas por el suicidio de alguien cercano o tiene algún trastorno emocional.
“Se hace prevención al promocionar la salud mental, al disminuir el estigma y la discriminación, al reducir el consumo nocivo de alcohol, al limitar los medios utilizables para suicidarse y promover información responsable desde los medios de comunicación y otros canales, inclusive en el seno familiar” afirmó Almanzar.
Señaló que la mayoría de las personas que acuden a esta salida, están pasando por momentos de crisis que perjudica su capacidad de afrontar las tensiones de la vida, tales como ruptura afectiva, problemas económicos, abusos, violencias o enfermedad.
Sin embargo, reconoció que la depresión es que ofrece mayores riesgos que se observan en advertencia verbal, conductual del individuo cuando pasa por alguna situación. Agregó que para ayudar no se hace necesario ser un experto, sino saber escuchar y actuar.
Afirmó que la prevención más efectiva inicia cuando en el hogar, comunidad, o los espacios de trabajo se identifican a alguien que está en riesgo o deprimido y se le da la ayuda en ese momento.