Parecería ser que el Centro de Retención Vehicular mejor conocido como “Canódromo el Coco” o “Canódromo”, era una olla de presión a punto de explotar y fue en perjuicio del Defensor del Pueblo.

Y es que, la visita sorpresiva del Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, se produjo en momentos que luce indicar podría haber verificado situaciones que son rumoradas cada día por personas a quienes les son retenidos sus vehículos.

Ulloa, quien se hizo acompañar de varios periodistas, camarógrafos y fotógrafos de diversos medios de comunicación resultaron ser agredidos por los agentes y personal de mecánica que allí laboran bajo la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT).

La agresión al Defensor del Pueblo por parte de la DIGESETT resulta ser una violación al ordenamiento constitucional de la República Dominicana. Esto en vista de lo establecido en el Artículo 190 de la Carta Magna.

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Inspección

Amparado en las atribuciones del Artículo 3 de la Ley 19-01, el Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, acudió a realizar la inspección de lugar al referido “Canódromo” siendo obstaculizada con violencia la ejecución de la misma.

“Lastimosamente fue una violación dirigida por directora del centro el Canódromo y obviando todo el proceso legal que se le explicó”, dijo Pablo Ulloa.

Pruebas

Entre las pruebas que describen la agresión de los DIGESETT contra el Defensor del Pueblo y periodistas, figuran fotografías y videos en redes sociales.

Imágenes que circulan en las diversas plataformas de redes sociales recogen lo acontecido dentro de las instalaciones del “Canódromo”.

Se observa como una agente saca a la fuerza a una mujer vestida de azul y blanco y es empujada por otro agente de DIGESETT.

También como un hombre de gorra blanca golpea al secretario general del Defensor del Pueblo de manera sorpresiva luego de una discusión.

Suspensión

Ante la agresión, Ysabelita de los Santos Pérez, la coronel interina que era encargada del “Canódromo”, fue destituida por la dirección de la DIGESETT.