Tirso Mejía Ricart 
1. El pueblo dominicano se movilizó en todos sus estratos para que estableciera el 4% de PIB como gasto para la educación preuniversitaria, y lo logró finalmente en el 2012.
2. El Gobierno de Danilo Medina lo proclamó como una “revolución educativa” con bombos y platillos, como base promocional de su gestión, lo que es normal en política.
3. Lo que no es normal es que se concentrara en la construcción de palacios escolares costosos que enriqueció a muchos “promotores” y funcionarios, pero arruinó a numerosos constructores, dejando a otros tres millones de estudiantes sin aulas, ni planteles de estudios nuevos ni maestros calificados.
4. Para que esto funcione, falta que cese la “robolución” con los edificios escolares, que se escojan profesores con vocación y moral, contratando incluso por un tiempo a maestros con real dedicación y experiencia y formación, aunque se traigan algunos de Colombia, Cuba, España, Venezuela, Puerto Rico, etc., también hay que construir más aulas, no para el figureo mediático mientras faltan para los pueblos pequeños, y zonas rurales. Después de todo, fueron extranjeros los que iniciaron la educación moderna en la República Dominicana.
5. Hay que ofrecer alimentación para toda la población escolar que no sea para perder el tiempo de enseñanza-aprendizaje.
6. Deben establecerse los contenidos de cada asignatura con profesores responsables sobre todo en matemáticas, ciencias y lectoescritura, bien reenumerados.
7. Se requiera una supervisión escolar continua y de las clases con experiencia tanto en la docencia como en la disciplina, como para evitar el acoso escolar tanto dentro como fuera de las escuelas.
8. Hay que completar las construcciones que sean indispensables para la Tanda Extendida; y allí dar si es necesario transporte escolar y eliminar el acoso escolar.
9. Se necesita fortalecer los deportes y la socialización de los alumnos.
10. Con las nuevas tecnologías, el papel del maestro debe ser cada vez más de animadores, monitores y para la aplicación de los conocimientos, a ser transmitidos en red con mayor exactitud y rapidez de manera que puedan hacerlo los docentes directamente. En esto consistirá la verdadera revolución educativa.
Lo demás es pura ignorancia y no va a construir el futuro con los dominicanos, lo que es pura demagogia politiquera…
