Lo sensato

Lo sensato

Las fuerzas sociales deberían considerar, en estos momentos de contradicciones, que el país, el Estado, no es un momento y un espacio, y mucho menos una coyuntura, sino una continuidad en la que todas ellas interactúan.

En esa virtud, lo más sensato sería que los actores del quehacer político que han propiciado los debates que nos distraen en estos momentos, reconsideren actitudes y proyecten sus esfuerzos hacia la búsqueda de unas soluciones que, de aplazarse, empeorarán la situación en que se encuentra el Estado, que es de todos.

No puede ser que la tozudez, la ambición, ciegue a grupos importantes del país, que apuestan a introducir una cuña extemporánea, peligrosa para el proceso electoral porque obligaría a recomposiciones que no estamos en condiciones de hacer en el corto plazo que permite la agenda que nos señala que el 16 de mayo debe haber unas elecciones transparentes y ordenadas.

El día de hoy podría poner a prueba la sensatez de los legisladores en lo que concierne a valorar su papel en la conducción y ordenamiento del Estado. No se requeriría mucho esfuerzo y tiempo para sancionar un proyecto de ley, sea de lemas o de voto preferencial, pero lo fundamental sería considerar las consecuencias que le acarrearía al país el hecho de que esa sanción sea aprobatoria aún a contrapelo de las exhortaciones en contra.

Lo sensato sería considerar que la Junta Central Electoral, con todo el trabajo ordinario que tiene por delante, tendría que distraer un tiempo precioso si tuviera que readaptar el sistema de selección de candidatos presidenciales, rediseñar la boleta electoral para incluir las fotos de todos los candidatos, adaptar los softwares del centro de cómputos para el conteo de votos y otras tareas adicionales.

[b]-II-[/b]

En términos realistas, si los legisladores promotores de la Ley de Lemas o Voto Preferencial fuesen sensatos, considerarían el hecho de que semejante legislación obligaría a la Junta a incurrir en erogaciones no programadas para contratar y adiestrar personal adicional para las mesas electorales.

Los miembros de la Junta han advertido sobre la premura conque habría que trabajar para hacer todas los reajustes a que obligaría la modificación de la Ley Electoral en el sentido que pretende una facción de un partido político que no logra armonizar sus intereses y que está trasplantando hacia el resto del país sus disquisiciones internas.

Este día, si como se afirma, se va a conocer el proyecto de Ley de Lemas, lo sensato sería hacer una amplia consulta, de manera que las fuerzas de esa sociedad civil vista con ojeriza en algunos estamentos, puedan exponer sus pareceres en una vista pública y que la sanciónb al proyecto de referencia se apegue al sentir expresado por la sociedad.

Lo sensato sería no narigonear a la sociedad, imponiéndole decisiones que sólo beneficiarían a un sector de un partido.

La soberanía del legislador termina donde comienza la soberanía del resto de la sociedad, sobre todo cuando se trata de legislar con equidad, sin atropello, teniendo como norte que el beneficio de toda ley debe ser universal.

El país todavía confía en que lo que habrá de imponerse será la sensatez.

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