Cuando un joven pierde la confianza, es muy difícil que la recupere. Y la juventud dominicana ya la ha perdido. Ya no confía en los partidos, ni en los políticos, no cree sus promesas, ni en sus acciones, no cree en las instituciones públicas, mucho menos en la policía nacional, no cree en este gobierno, y tampoco en este sistema.

Esta desesperanza de la juventud ligada con la difícil situación que atraviesa el país, ha ocasionado un sentimiento que se creía perdido en República dominicana. Mas que resignación y aceptar que estamos derrotados, el futuro de este país que somos nosotros los jóvenes, hemos decidido empoderarnos de una lucha para resolver los problemas que el presidente Danilo Medina ha decidido ignorar.

Recuperaremos la confianza perdida, pero luego de ganar esta batalla de valores, que aunque no es en igualdad de armas, lograremos vencer el poder comprado a un pueblo engañado con el clientelismo político, un poder que la partidocracia neoliberal ha obtenido de manera vil y obscena.

Al analizar la casuística que ha motivado este movimiento nacido de la voluntad popular, sin ser impulsado por ningún partido político, ni movimiento social, ni grupo en especifico, se ha determinado que es salido de una sociedad pura, cansada de tanta impunidad, elemento que ha caracterizado al PLD en todo su tiempo de mando, incluso hasta el momento del discurso de los primeros 100 días de gobierno de Danilo.  

Es lamentable esta realidad que vivimos, pero más triste es el dolor que me causo ver al presidente del país, luego de que ya los jóvenes hemos sido llamados apandillados y delincuentes, monigotes, y hasta juventud manipulada, esperando que el presidente se expresara sobre el tema y nos defendiera, nos ha desilusionado aun mas, cuando en su discurso, en medio de palabras bonitas, nos llamo revanchistas; Danilo: «Les pido que miremos al futuro con esperanza y al presente sin revanchismo».

Nos llamó tira piedras, infiriendo otro insulto más. Danilo Medina: «No perdamos el tiempo en lanzar piedras hacia atrás».

Matando con esta última frase cualquier esperanza que aun pudiéramos tener en usted señor presidente. Usted Dejo claro que no luchara contra la corrupción que llevo al país a sufrir un déficit presupuestario de 203,000,000,000.00 de pesos, el cual quieren que paguemos nosotros, la clase pobre. Dando un mal ejemplo a la sociedad porque nos dice que los crímenes deben ser perdonados. Pero le informo que no podemos, nuestros ideales revolucionarios no nos permiten olvidar todo el daño que nos hicieron y que aun sufrimos, y nos afectaran unos cuantos años más. No queremos más impunidad, exigimos justicia.

Que tristeza señor presidente, me ha decepcionado.

De verdad que lo siento Danilo, pero no me pidas ladrillos para construir otra distopia.