Lo soez siempre quita lo valiente

Lo soez siempre quita lo valiente

El argumento de nuestra  campaña electoral se ha tornado irrespetuoso, soez, cloacal, denigrante,  hiriente y  desconsiderado. Muchos de nuestros políticos han perdido todo vestigio de respeto por el país y por las importantes posiciones de Estado que ocupan, y acuden a los medios de comunicación con un lenguaje destemplado para tratar de descalificar a sus contrincantes.

Se compara a  adversarios con animales en un contexto que entre los dominicanos siempre ha sido insultante y desconsiderado. Hay  una negación rampante del espíritu y esencia de  las ciencias políticas y se ejerce de ésta una caricatura de la peor estofa.

Para colmo de males, escurren el bulto aquellos que podrían estar facultados para censurar este estilo y llamar autoritariamente la atención sobre los riesgos que el mismo entraña. Prefieren culpar a las publicitarias por los penosos argumentos de campaña aprobados por quienes las contratan para tales fines. Ya no queda lugar para el debate constructivo, ni hay valentía para exponer verdades probadas y probables, sobre los problemas del país, sus culpables y  forma de corregirlos. Hay predilección por imputar al otro una corrupción de la cual todos han sido autores o cómplices, por omisión o por comisión. Debe haber una forma de hacer que respeten al país, a muchísima gente que siente náuseas por causa de este estilo soez y cobarde.

Brebaje  cibaeño para  el mutismo

El prolongado e inexplicable silencio de la comisión designada por el Presidente Leonel Fernández para establecer las circunstancias en que las aguas liberadas de la Presa de Tavera durante el paso de la tormenta Olga provocaron muertes, daños materiales y pérdidas económicas, acaba de ser curado con una efectiva fórmula  de hechura cibaeña. Una comisión de técnicos de Santiago que investigó las posibles causas del desastre llegó a la conclusión de que hubo negligencia.

Según esta investigación particular, el desastre se debió al hecho de que fueron liberados de un golpe volúmenes de agua que debieron ser liberados paulatinamente, desde que las autoridades decretaron alerta contra lluvias torrenciales en la región del Cibao.  La comisión oficial podrá ahora reaccionar y continuar en su silencio, pero lo cierto es que hay que elogiar la iniciativa de los santiagueros, de crear su propia fórmula para una cura preventiva contra el mutismo oficial. ¿Y ahora…?

Publicaciones Relacionadas

Más leídas