A nosotros, como dominicanos, nos gusta comer… ¡Y, nos gusta comer bueno!… Hace un tiempo estoy viendo en los medios de comunicación la teorización interesada del concepto Marca País para nuestra nación… opiniones van y vienen y no pasan de un esfuerzo publicitario que se tiende a perder entre toda la comunicación comercial precisamente a través de esos mismos canales, olvidando que el esfuerzo debe orientarse hacia crear en la mente de quienes aspiramos y esperamos que nos visiten… Cada vez que viajamos a algún destino nos vemos influenciados por el “Boca a Boca-Word of Mouth” propio de las campañas exitosas basadas en testimoniales reales –No creadas y forzadas-… Jamás nos trasladamos –por vacaciones o por necesidad de trabajo-, sin antes tener en mente –por referencia y constancia investigada-, sobre dónde hacer una parada para alimentar nuestro paladar con la tradición de ese lugar de paso… Pero, siempre olvidamos que ‘¡lo que va, viene!’… Así como nosotros nos apertrechamos de información preliminar, de la misma forma un extranjero viaja por innúmeras razones, entre las cuales se encuentra descubrir el tradicional sabor de lo nuestro” -expresa Herminio.

“¡Diantre Herminio! –exclama Píndaro-… ¡Aquí tenemos enriquecedoras historias que somos incapaces de promover y utilizar como arma de reglamento para la gran batalla de crear una real Marca País!… Y, ¡tú estás dando en el clavo!… Solo pienso en la joya que destaca en Bonao, el mero corazón de nuestro país… Es más –agrega Píndaro-, no tienes que adentrarte mucho para encontrarlo, pues el Waze programado lleva directo al turista hacia ella y a solo una hora desde la Capital”… Herminio, que siente un gran orgullo al hablar de una buena cocina nacional, exclama: “Son casi 64 años de luchar por preservar nuestra gastronomía… Don Francisco Antonio Batista jamás imaginó que su nieto estuviera todavía hoy día luchando por preservar su sueño… Tuvo que prepararse en Italia para regresar a su país y defender la imagen de lo autóctono a capa y espada… La Scoula Internazionale de Science Turistiche, en Roma, le llenó la cabeza de progresivas ideas, siempre prensando que este tiempo de proyectar el país llegaría… Y, ¡así ha sido!…. Oscar Batista -Oscarito-, ha desarrollado el gran concepto de comida de nuestros campos al más alto nivel, llevándolo de tener 12 empleados en sus inicios hasta los 140 colaboradores hoy día”.

Píndaro, que siempre está atento a Herminio, le comenta: “Poseemos un ‘Típico Bonao’ que nos debe llenar de orgullo al promocionar en playas extranjeras como ejemplo del logro del éxito cultivado con ahinco… Sólo de pensar en la fuerza que trae consigo el sabor que deja en el turista un Asopao Cibaeño de Pollo, un Mondongo Guisado, un buen Sancocho, o un Chivo Guisado nos da la garantía de pensar en un futuro retorno del visitante, reduciendo así la pila de cuartos en dólares o en euros que nos vemos cada año obligados a disponer para campañas promocionales sólo de nuestras playas”…. “Así es, con todo y el sargazo que hoy nos visita… -agrega Herminio-… El mismo Oscar me ha expresado: ‘¡El cliente del Típico Bonao es nuestro más preciado tesoro, al igual que nuestros colaboradores…. Muchos de nuestros empleados han podido trabajar con profunda entrega y una sonrisa a flor de piel, y han logrado transformar positivamente sus vidas’-concluye Herminio.

Píndaro, que siempre está al día con lo que necesitamos como país, expresa: “En Nueva York, Delmonico’s es el sello; a México, Las Cazuelas lo representa; no viajes a Colombia sin visitar en Bogotá El Poblado; y, si vas a Madrid y no visitas De Cháchara a Las Cortes no has estado allí… Todos ellos tienen su propia historia que contar… ¡Trabajando y creando con ello puestos de trabajo, así como sembrando en el paladar de los visitantes, es como se construye una Marca País!”.