TEGUCIGALPA. AFP. Tras flirtear con el comunismo en su juventud, Porfirio Lobo Sosa, más conocido como ‘Pepe’ Lobo y que asume hoy la Presidencia de Honduras, es un animal político con un extenso periplo que ahora lo ubica en la derecha conservadora hondureña.
Simpático, afable y de sonrisa fácil, Lobo, de 62 años, necesitará mucho más que carisma para conciliar a una sociedad dividida tras el golpe de Estado que depuso del poder hace siete meses a su paisano Manuel Zelaya y azotada duramente por la crisis económica.
También tendrá que convencer a la comunidad internacional, que desconoció los comicios del 29 de noviembre realizados bajo el régimen de facto de Roberto Micheletti, para que vuelva a insertar a Honduras en el foro de naciones democráticas del que fue marginada por el golpe del 28 de junio.