LIMA,  (EFE).- Perú recupera la normalidad después de que concluyera la orden de inamovilidad que ayer mantuvo confinados en sus hogares a todos los ciudadanos con motivo de la realización de un censo nacional de población y vivienda.

A partir de las 18 horas (23.00 GMT), comercios, bares, cines y restaurante comenzaron a abrir sus puertas, mientras que tímidamente los ciudadanos de Lima retomaron sus rutinas habituales de los domingos tras diez horas inmovilizados en sus hogares.

Según informaron fuentes de la policía, más del 90 por ciento de la población de Lima acató la orden, y durante toda la jornada no hubo incidentes de gravedad.

Tal es así que el presidente de Perú, Alan García Pérez, afirmó en un discurso televisado tres horas antes del término oficial de la encuesta que el pueblo peruano ha dado una “extraordinaria demostración de civismo y cultura democrática” con su participación ordenada en el censo.

El dignatario hizo así llegar su “afecto y felicitación personal al pueblo peruano por la voluntad de colaborar y participar con este proceso, y por la tranquilidad con el que se ha realizado».

Asimismo, García felicitó el desempeño de los jóvenes encuestadores, que se movilizaron por todo el país para recabar los datos del censo.

“Creo que debemos felicitarnos de haber dado esta demostración. Cuando aún faltan tres horas para dar por terminado el censo me anuncian, los organizadores, que tal vez podría acabar antes por el orden, la disciplina social y la voluntad de cooperación”, señaló.

El presupuesto para realizar este censo ha sido de 55 millones de soles, unos 18,3 millones de dólares, y en él han participado 589.000 personas como encuestadores.