RAMÓN NÚÑEZ RAMÍREZ
Si bien el logro más destacable de esta administración ha sido llevar en tiempo récord la economía del desastre a un escenario de estabilidad con altas tasas de crecimiento, también, a pesar de las limitaciones financieras y la concentración de los esfuerzos en el tema macro-económico, lo cierto es que este gobierno puede exhibir importantes logros en materia social e institucional.

Aparte de una recuperación económica sin precedentes en los anales de los más exitosos procesos de estabilización, este gobierno, cumpliendo estrictamente con las metas y acciones dentro del programa económico con el FMI, deja uno de los principales aportes a la sostenibilidad del crecimiento como son las reformas estructurales, gracias a lo cual el área fiscal del gobierno cuenta con un moderno marco institucional que garantiza una mayor transparencia y controles en el manejo de los recursos fiscales, mientras en término de la reforma estructural al sector bancario, los intermediarios financieros cumplen en la actualidad con reglamentos de calidad internacional y la Superintendencia de Bancos avanza al cumplimiento de una supervisión acorde con las normas de Basilea.

En materia del gasto social y sus resultados, área que pretende explotar una oposición que en su momento no hizo absolutamente nada, cabe destacar en materia educativa un vasto plan de construcción y reconstrucción de escuelas, aumento sostenido de los salarios magisteriales y la inversión por parte del INDOTEL, para cerrar la brecha digital, representada por 408 centros de capacitación en informática, 13 salas digitales en universidades, 52 salas de Internet en bibliotecas públicas y casas de cultura y 135 centros tecnológicos comunitarios construidos conjuntamente con el despacho de la primera dama. A todo lo anterior se suman los esfuerzos en el ITLA para preparar el ejército de técnicos que demandará esta nueva economía y la inversión de miles de millones de pesos en el campus central de la UASD y en varias extensiones para mejorar la calidad de la enseñanza universitaria a disposición de los más pobres.

En el sector salud, la implementación del régimen subsidiado con la incorporación de 800 mil afiliados provenientes de las capas más pobres de la población, así como el inicio del Seguro Familiar de Salud a pesar de las dificultades provocadas por los intereses que lograron posponer cuatro años la entrada del régimen contributivo. Cabe destacar la inversión en infraestructura, remodelando los principales centros hospitalarios y construyendo la ciudad de la salud. PROMESE -CAL aportando el 40% de los medicamentos y material gastable de los hospitales públicos y vendiendo medicinas con precios inferiores entre 100-300% en sus 420 farmacias del pueblo, lo cual representa un aporte a la salud de los más pobres. También como aporte a la salud se destacan inversiones multimillonarias en acueductos y saneamiento.

En materia de asistencialismo no clientelista, el programa de la tarjeta Solidaridad, elogiada por organismos internacionales y destacado como proyecto ejemplar por parte de VISA Internacional, aporta recursos a casi 300 mil familias, especialmente madres solteras, en donde se premia con fondos adicionales la asistencia a las escuelas públicas de los hijos del grupo familiar.

En el tema de la crisis eléctrica, que hasta ahora ningún gobierno y partido ha podido resolver, esta administración puede exhibir un aumento de la producción total de energía de 13.6% en el 2005, 9.9% en el 2006 y en el primer semestre de este año un aumento de 2.9%; generación que ha permitido reducir las horas de apagones e iniciar los programas de «24 horas de electricidad» en provincias y barrios, a la par que la inversión estatal en varias hidroeléctricas, la privada en dos mega-plantas de carbón y otras inversiones en marcha en energía no renovables garantizan que a la vuelta de tres años se reducirá sustancialmente el costo del kilovatio y dispondremos de un sistema confiable.

La lucha contra el crimen y el delito, incrementado por el auge de las drogas y el desempleo provocado por la crisis económica del 2003, ha recibido prioritaria atención de este gobierno con el programa Barrio Seguro, dentro de un plan más amplio de seguridad democrática, que ha contribuido a disminuir la tasa de criminalidad, a mejorar las expectativas de seguridad, mientras la DNCD libra una denodada batalla contra el micro-tráfico y el narcotráfico con incautaciones de alijos y apresamientos, superando récord históricos.

En materia judicial hay que destacar los avances iniciados desde primera administración del PLD, con la designación de la actual Suprema Corte de Justicia, embarcada ya en una segunda ola de reformas, mientras un Ministerio Publico, libre de los escándalos de la pasada administración, da ejemplos de probidad y avances.

El fortalecimiento de nuestras instituciones será una realidad con la ambiciosa reforma constitucional, cuyo borrador fue logrado gracias al consenso en discusiones participativas de todas las comunidades y el trabajo laborioso de trece distinguidos juristas que se encargaron de plasmar en un documento la infinidad de propuestas.

Esta administración, a pesar de la pesada herencia económica política y social del desastre pasado, puede exhibir logros ostensibles en todas las áreas y éstos podrán ser percibidos con mayor claridad en la medida que el gobierno afine el lápiz comunicacional y se aceleren programas sociales e inversiones en infraestructura que permitan incorporar mayor numero de familias a disfrutar de los frutos de la estabilidad y el crecimiento económico.