Londres. EFE. La idea lanzada esta semana por el presidente del organismo regulador del sector financiero británico, lord Turner, de gravar con un impuesto las actividades socialmente inútiles de la banca ha suscitado fuerte rechazo en la City».
Banqueros, empresarios y el propio alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, criticaron la propuesta con el argumento de que sólo beneficiará a otros mercados rivales como Fráncfort o París.
En declaraciones recogidas por la revista política Prospect, Turner, presidente de la Autoridad de Servicios Financieros (FSA). calificó de socialmente inútiles muchas de las actividades desarrolladas por la banca a la vez que se preguntó si la City no habría crecido demasiado.
Su propuesta de aplicar un impuesto a los millones de transacciones de la City serviría, según su autor, para reducir los ingresos de la banca y dejaría menos dinero disponible para el pago de primas millonarias.
Sus críticos le han acusado, sin embargo, de extralimitarse en sus competencias y poner en peligro la posición de Londres como principal centro financiero de Europa.
El alcalde de Londres, citado ayer por el diario Financial Times, calificó de locos a quienes tratan de tirar piedras sobre su propio tejado.
A nadie en su sano juicio se le ocurriría proponer algo que va dirigido concretamente contra Londres.
La ‘City’ genera ingresos fantásticos para el Gobierno, expresó el alcalde de Londres.