Londres, Inglaterra. AFP. El ministerio británico de Relaciones Exteriores anunció ayer su intención de protestar oficialmente ante Madrid por las filas «inaceptables» en la frontera con Gibraltar, provocadas por los controles que realizan las autoridades españolas.   «

El Foreign Office va a protestar ante el ministerio de Asuntos Exteriores por las esperas inaceptables constatadas ayer en la frontera española con Gibraltar», declaró un portavoz del ministerio británico.

   A lo largo del día, el gobierno de Gibraltar pidió una investigación a la Comisión Europea sobre «la manera de actuar de España» con la multiplicación de los controles en la frontera con la colonia británica, que causan hasta horas de espera a los automovilistas que quieren entrar o salir del Peñón.

  «España ha impuesto una vez más controles ridículamente estrictos y desproporcionados a los coches que entraban a Gibraltar, lo que ha provocado que los conductores sufriesen retrasos de más de cuatro horas», afirmó el ministro principal de la colonia, Fabian Picardo, en una declaración.

  «Esta acción injustificada vuelve a subrayar la imperiosa necesidad de que la Comisión Europea lleve a cabo una investigación sobre la manera en la que España está actuando y la necesidad de acelerar las acciones legales pertinentes», añadió Picardo.

   Colas de varios kilómetros se volvieron a formar ayer a la entrada del pequeño territorio británico de 7 kilómetros cuadrados en el sur de España.

   El gobierno gibraltareño considera estos controles como una represalia del gobierno español, después que las autoridades de la colonia lanzaran a finales de julio una serie de bloques de cemento en aguas cercanas a este territorio británico para crear un arrecife artificial.

   Madrid vio en esta acción un impedimento para que los pesqueros españoles faenen en aguas de la zona, que ambos territorios reivindican, y que ha vuelto a reactivar el contencioso gibraltareño.