Lo nuevo contra la retinopatía diabética

Lo nuevo contra la retinopatía diabética

Es vital hacerse examinar por un especialista de la retina dentro de los tres primeros meses de saber que se tiene diabetes. La ceguera es una de las terribles complicaciones de esta enfermedad, que daña los vasos sanguíneos de la retina.

La detección e intervención tempranas son vitales en el tratamiento de la  retinopatía diabética, puesto que los tratamientos tempranos son más efectivos para preservar la vista en la etapa temprana del proceso de la enfermedad.

El doctor Zachary Segal, oftalmólogo de la organización Baptist Health, de Miami, quien se especializa en cuidado de la retina, explicó que hay pocos síntomas en las etapas tempranas que avisen al paciente de que tienen el padecimiento. “La vista borrosa puede ser el primer y único síntoma, pero para entonces es posible que ya haya ocurrido el daño”, apuntó.

Hay dos estadios de retinopatía diabética: el no-proliferativo (NPDR, su sigla en inglés) que es el más temprano, y el proliferativo (PDR, su sigla en inglés) que es el tardío y más severo. En el NPDR, la pérdida de la visión ocurre por dos razones, ambas relacionadas con la mácula, que es el centro de la retina, donde ocurre la visión detallada.

La primera es el edema macular, en que las paredes de los vasos sanguíneos comienzan a gotear, lo que hace que la retina se endurezca y se produzca una visión central borrosa. La segunda es la isquemia macular, en que los vasos sanguíneos se deterioran completamente y la retina comienza a morir por falta de suficiente circulación sanguínea. NPDR se trata de dos formas que pueden usarse separadas o combinadas.

La primera es un láser de baja energía aplicado a la mácula para ayudar a sellar los vasos sanguíneos goteantes. La segunda es inyectar medicina dentro del ojo. “Esta técnica es un enfoque más novedoso al edema macular y usado frecuentemente en conjunto con el láser. Las inyecciones ayudan a eliminar el fluido más rápidamente mientras que el tratamiento de láser puede tomar meses para funcionar”, dijo el especialista de Baptist Health.

“Estos tratamientos ayudan a estabilizar la retina y evitar la pérdida de visión adicional. Con las inyecciones se puede ganar visión en cerca de la mitad de los pacientes”, agregó Segal (e-mail international@baptisthealth.net). Baptist Health maneja distintos centros en Miami, entre ellos Baptist Hospital y South Miami Hospital, que tratan muchos pacientes provenientes de Latinoamérica. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas