El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó este martes hablar de la aprobación de presupuesto en Estados Unidos para construir el muro fronterizo, tras la autorización del Pentágono de desviar 1.000 millones de dólares para tal fin.
“Soy partidario de atender el fenómeno migratorio con desarrollo, empleo y bienestar. Y no voy a quitar el dedo del renglón, voy a seguir insistiendo en lo mismo”, apuntó el mandatario desde Palacio Nacional.
En la conferencia de prensa matutina consideró que “no es opción» el “uso de la fuerza” para frenar la migración y consideró que “en la medida que haya crecimiento económico y empleo en México y Centroamérica va a aminorar mucho el flujo migratorio».
Pese a tener un punto de vista distinto, dijo- “Respeto mucho las decisiones que tome el Gobierno de Estados Unidos, no quiero polemizar sobre este tema».
Agregó que desde México se está haciendo una “labor de convencimiento” para atraer inversiones de Estados Unidos que permitan más proyectos productos y crear empleos.
“No quiero meterme en otro tipo de asuntos. Pensamos que debemos de cuidar la relación el Gobierno estadounidense. Y que debe ser siempre una relación de amistad y respeto mutuo. Y hasta ahí dejo el tema”, concluyó.
El Pentágono autorizó este lunes el desvío de 1.000 millones de dólares de partidas previamente aprobadas para la construcción del muro fronterizo con México bajo la emergencia nacional decretada el mes pasado por el presidente, Donald Trump.
El secretario en funciones de Defensa, Patrick Shanahan, autorizó el inicio de “la planificación y la ejecución” de esa cantidad en apoyo al Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de la seguridad fronteriza, informó el Pentágono.
Los 1.000 millones de dólares servirán para la construcción de 57 millas (92 kilómetros) de muro de 18 pies de altura (5,5 metros) en los sectores de Yuma (Arizona) y El Paso (Texas), fronterizo con Ciudad Juárez (México).
También se destinarán a la construcción y mejoramiento de vías y para instalar iluminación en estos dos sectores.
En otros asuntos, López Obrador afirmó que este miércoles viajara a Tijuana, Baja California, y dará una rueda de prensa sobre el plan para disminuir la violencia en esta ciudad fronteriza y en otros puntos calientes como el céntrico estado de Guanajuato.
Cuestionado sobre la relación entre su Gobierno y la prensa, indicó que “jamás vamos a atentar contra la libertad de expresión” y apostó por un “diálogo circular” sin “rencores ni odios” en la que él, como mandatario, también tiene “derecho a réplica».