El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y el administrador del Banco de Reservas, Enrique Ramírez Paniagua, resaltaron el papel preponderante que debe ejercer la Iglesia en un mundo de crisis y de frecuentes y radicales cambios en todos los ámbitos.

El tema fue tratado en una conferencia de la Pastoral Social de la Iglesia, que dictó López Rodríguez en el Centro Cultural del Banreservas ante decenas de personas. Ramírez Paniagua ponderó la misión evangelizadora de la Iglesia Católica al asumir el compromiso de dignificar la vida humana y dotarla de valores trascendentales que impulsen el bienestar de la gente.

El cardenal afirmó que la Iglesia está comprometida en ayudar a solucionar los graves problemas que afectan a la sociedad y en mitigar los efectos y tensiones que provocan. “El amor cristiano sobrepasa las categorías de todos los regímenes y sistemas, porque trae consigo la fuerza insuperable del misterio pascual, el valor del sufrimiento de la cruz y las señales de victoria y resurrección. El amor produce la felicidad de la comunión e inspira los criterios de la participación”, expresó. Agregó que la civilización del amor repudia la violencia, el egoísmo, el derroche, la explotación y los desatinos morales.