Tras criticar  ayer que en Arizona, Estados Unidos, se aprobó una ley que declara como criminal el caso de los inmigrantes indocumentados, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo que agradece mucho al embajador de los Estados Unidos su buen deseo para el país, pero que “le gusta que el que va a dar consejos tenga autoridad moral para hacerlo”.

Dijo que cuando se habla de  Norteamérica él tiene sus puntos que reparar, porque allí hay una sociedad democrática pero hay muchas cosas por corregir.

El prelado admitió que en el país hay problemas en educación, prevalece la violencia, pero no se puede afirmar que es la  nación más violenta.

Dijo que hay países de América Latina que también están viviendo una situación de tragedia por la criminalidad.

“Es importante que reconozcamos que la República Dominicana tiene una situación preocupante y es necesario que las autoridades continúen buscando la forma de controlar, porque la nación no debe continuar como un campo de batalla.”    López Rodríguez habló luego de dejar inauguradas las oficinas de prensa de la Arquidiócesis de Santo Domingo, que dirigirá monseñor Ramón Benito Ángeles, ubicadas frente a la Catedral.