Lorenzo Riva
Un bohemio de la alta costura

Lorenzo Riva <BR><STRONG>Un bohemio de la alta costura</STRONG>

Por:Maribel Lazala
Fotografías:Fuente Externa

Él mismo se ha autodefinido como un bohemio, que con sus inusuales maneras de ver la vida y vivirla, incursiona en el mundo de lo absurdo con el mismo entusiasmo con que transita los caminos de lo cotidiano. Su gran hazaña es conjugar su auténtico desenfado, con el rigor y la disciplina con que se enmarca el “haute-couture” o alta costura, un mundo exquisito que disfrutan los selectos amantes de la moda y producen muy pocos artistas del diseño y la confección.

Lorenzo Riva es uno de ellos, y su espacio en el mundo de la moda internacional ha sido lo suficientemente impactante como para enloquecer a grandes multitudes de mujeres de todo el planeta, que se rinden ante la magia y la elegante mezcla de conceptos que envuelven sus diseños.

Exquisitos, únicos, frescos, atrevidos, ingeniosos, nostálgicos y al mismo tiempo muy divertidos, así son los diseños que lucen con absoluta reverencia, distinguidas personalidades del mundo artístico y social, que han encontrado en Lorenzo Riva, “la horma de sus zapatos”.

Pero sobretodo, sus diseños marcan un estilo muy personal que avasalla y promete quedarse para siempre, como los grandes clásicos. Son piezas “ponibles”, con la elegancia que desestima el tiempo, que siempre es actual y reverente, y que por demás, resalta la figura femenina adicionándole  gracia y encanto, muy lejos de las absurdas componendas de algunos diseñadores que prácticamente “disfrazan” a sus modelos.

Con más de 40 años de actividad de moda, de pasión y de búsqueda de creatividad y de estilo, Lorenzo Riva sigue siendo un enamorado del color, de la naturaleza, mientras jamás olvida el blanco y el negro, como indiscutibles soportes del buen gusto.  Su innato talento para el diseño, lo llevó a destacarse desde muy temprana edad, cuando con escasos 11 años, diseña el vestido de novia de su hermana mayor.

Y desde entonces, su lápiz se convierte en instrumento libre que transita los más descarados senderos de la imaginación para adentrarse en la sofisticada morada de la elegancia.

En su andar por los descubrimientos del diseño y de la moda, encontró un auténtico crecimiento dirigiendo los talleres de Balenciaga, donde cultivó la disciplina y el cuidado de los detalles, la calidad de los tejidos y su selección rigurosa, armas que le han servido para trascender confiadamente los límites de la creación y establecer un estilo que lo ha caracterizado como un verdadero poeta de la moda.

Obsesionado en su ánimo de coser con un sentido casi sagrado de la moda y gran respeto por la mujer, sus grandes joyas de colección son sus espléndidos trajes de novia. Y así lo afirman las jóvenes de la alta sociedad que visitan su atelier sin ninguna duda sobre su elección porque entienden que es un verdadero privilegio lucir sus diseños en tan significativa ocasión.

Y es que, sin excesos, sus diseños logran atrapar la atención, concentrándose en detalles que hablan de su absoluta dedicación por la calidad y el buen corte. Lo tradicional y lo clásico lo lleva consigo y sale a flote en su creación artística, de la misma manera que la asumida modernidad se deja escapar de su subconsciente creando una simbiosis perfecta, el equilibrio adecuado que hace que todos exclamen: ¡Espléndido!

A través de sus colecciones de temporada, cada año se supera a sí mismo y mantiene intacto su gran sentido del humor, su vitalidad incuestionable y su gran pasión por la perfección.

Italiano de pura cepa, ha vivido rodeado del arte y la creación, absorbiendo el acelerado derroche de magia y la apabullante competencia de la bien llamada “cuna de la moda”. Sin embargo, ha podido ascender hacia las alturas de los maestros, imponiendo un estilo muy femenino, muy sensual y muy práctico.

Nuestro país tendrá el privilegio de disfrutar de su colección 2007, en el desfile que organiza la Fundación Unidas por la Paz y que tendrá lugar el 19 de octubre próximo, a beneficio de la Escuela Café con Leche del sector de Herrera, en lo que será un verdadero derroche de buen gusto.

Mientras, disfruten de esta entrevista exclusiva y admiren las magníficas creaciones de este diseñador italiano que hablan por sí solas de su innegable talento.

“El arte demuestra que lo ordinario puede ser extraordinario”.

La carrera de Lorenzo Riva, nombre histórico de la moda italiana, se inicia en 1958, cuando solo contaba con 18 años. Después de su primer desfile, abre su primer atelier y en los años 70, se traslada a Paris y después de varias colaboraciones con las más grandes casas de moda, se convierte en director artístico de Balenciaga. En 1980 regresa a Italia donde presenta su colección contemporánea dedicada a los trajes de novia, que se convierte más adelante en su punto más fuerte. Años después, en 1991, presenta su primera colección de alta costura en Roma y más tarde, en 1995-96, se presenta por primera vez en el escenario de Milano Colezione, con el pret a porter otoño-invierno. Lo demás es historia de aplausos y éxitos, uno tras otro. Y es que la importancia de su trabajo es el éxito de saber unir lo sagrado con lo profano, lo tradicional y lo moderno, tanto en el espectáculo como en el trabajo, dando por resultado un producto de gran impacto.

Como todo un artista de la moda, Lorenzo Riva ha dedicado su vida al diseño, al buen diseño. Cada año su colección es esperada por los miles de mujeres que sucumben a la fascinación de la moda porque siempre marca las pautas que prevalecerán durante todo el año como símbolos inequívocos de la alta costura.

Incansable trabajador, no descansa en su búsqueda de la elegancia, del glamour y el estilo perfecto. Pero aun así, no se desconecta de su realidad y supera los obstáculos de la fama para aterrizar en los encantos de nuestra media isla y apoyar con su espectáculo único, una obra de bien social.

Así, responde con la brevedad típica de los artistas, nuestras preguntas, que compartimos con nuestros lectores invitándolos a entrar con verdadera magia en el mundo maravilloso de la moda internacional.

¿Ha visitado la República Dominicana?

No. Esta es  mi primera vez, aunque sí tengo muchos amigos que siempre van a Casa de Campo y  me hablan tanto de la República Dominicana que es como si ya la conociera. Y principalmente, soy muy amigo de su mejor embajadora que es la doctora Arelis Perdomo, ex Cónsul en Milán.

¿Cómo nace su pasión por la moda y el diseño?

Soy un verdadero apasionado desde niño y a la edad de once años diseñé el traje de novia de mi hermana mayor.

¿Cómo definiría su estilo?

Elegante y femenino.

¿Cómo definiría la moda que se está llevando actualmente?

¡¡Terrible!! Sin clase para una mujer que no cuida de su apariencia.

¿Cómo es la mujer que vista Riva?

Muy femenina.

¿Cómo definiría a la mujer latina?

Es una mujer muy bella, por dentro y por fuera, muy sensual y fascinante.

Usted ha vestido celebridades como Isabella Rosellini, Hillary Clinton, entre otras, ¿Qué ha significado para usted esto en su carrera?

Siento el mismo placer que cuando visto a una desconocida que elige mi estilo.

Háblenos de su experiencia cuando presentó su desfile en Montecarlo en el año 1998 con la presencia del principe Rainiero.

Fue un desfile bellísimo y ciertamente lo recuerdo igual que cada uno de los desfiles que he hecho en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado hice un desfile en Caracas, Venezuela, que me dio mucha satisfacción.

Su Atelier abrió cuando apenas Usted tenía 18 años de edad, ¿Cómo diría que ha evolucionado la moda desde entonces?

La moda siempre está en continua evolución aunque lamentablemente no siempre para lo mejor. Hay para todos los gustos.

Cuéntenos algo de su infancia y de su país.

Soy hijo de una modelo que hoy tendría 108 años y me hacía mucha ilusión verla vestirse y maquillarse para ir al teatro. Quizás ahí comenzó mi amor por la belleza, por la moda. 

De mi país puedo decir que es un país latino, y los italianos se parecen mucho a los dominicanos por el gran corazón y generosidad hacia los más necesitados.

¿Cómo se autodefine?

Soy un sastre.

¿Con qué sueña?

Con  un mundo donde todos podamos dar gracias  por estar exactamente en el lugar que debemos estar.

¿Qué cosas le hacen feliz?

Ve entrar en un salón a una mujer vestida por mi.

¿Cuáles planes inmediatos tiene?

Crear una línea para hombres.

¿Cómo le gustaría ser recordado en el mundo del diseño?

Como un bohemio de la alta costura.

¿Cómo nace su vocación de servicio a los más necesitados?

Porque viviendo en un país de bienestar económico, estoy convencido que con el aporte de quiénes tienen más posibilidades se puede ayudar a los más necesitados.

Sabemos que en Italia es Usted un grande del diseño. ¿Cómo se siente  ante este logro en un país donde la moda es muy competitiva?

Me siento realizado, porque hago justamente lo que más me gusta hacer. Esto llena de alegría mi corazón y me da la seguridad que necesito para seguir hacia delante.

La carrera de Lorenzo Riva, nombre histórico de la moda italiana, se inicia en 1958, cuando solo contaba con 18 años. Después de su primer desfile, abre su primer atelier y en los años 70, se traslada a Paris y después de varias colaboraciones con las más grandes casas de moda, se convierte en director artístico de Balenciaga. En 1980 regresa a Italia donde presenta su colección contemporánea dedicada a los trajes de novia, que se convierte más adelante en su punto más fuerte. Años después, en 1991, presenta su primera colección de alta costura en Roma y más tarde, en 1995-96, se presenta por primera vez en el escenario de Milano Colezione, con el pret a porter otoño-invierno. Lo demás es historia de aplausos y éxitos, uno tras otro. Y es que la importancia de su trabajo es el éxito de saber unir lo sagrado con lo profano, lo tradicional y lo moderno, tanto en el espectáculo como en el trabajo, dando por resultado un producto de gran impacto.

Como todo un artista de la moda, Lorenzo Riva ha dedicado su vida al diseño, al buen diseño. Cada año su colección es esperada por los miles de mujeres que sucumben a la fascinación de la moda porque siempre marca las pautas que prevalecerán durante todo el año como símbolos inequívocos de la alta costura.

Incansable trabajador, no descansa en su búsqueda de la elegancia, del glamour y el estilo perfecto. Pero aun así, no se desconecta de su realidad y supera los obstáculos de la fama para aterrizar en los encantos de nuestra media isla y apoyar con su espectáculo único, una obra de bien social.

Así, responde con la brevedad típica de los artistas, nuestras preguntas, que compartimos con nuestros lectores invitándolos a entrar con verdadera magia en el mundo maravilloso de la moda internacional.

¿Ha visitado la República

Dominicana?

No. Esta es  mi primera vez, aunque sí tengo muchos amigos que siempre van a Casa de Campo y  me hablan tanto de la República Dominicana que es como si ya la conociera. Y principalmente, soy muy amigo de su mejor embajadora que es la doctora Arelis Perdomo, ex Cónsul en Milán.

¿Cómo nace su pasión

por la moda y el diseño?

Soy un verdadero apasionado desde niño y a la edad de once años diseñé el traje de novia de mi hermana mayor.

¿Cómo definiría su estilo?

Elegante y femenino.

¿Cómo definiría la moda

que se está llevando

actualmente?

¡¡Terrible!! Sin clase, para una mujer que no cuida de su apariencia.

¿Cómo es la mujer que viste Riva?

Muy femenina.

¿Cómo definiría a la mujer latina?

Es una mujer muy bella, por dentro y por fuera, muy sensual y fascinante.

Usted ha vestido celebridades como Isabella Rosellini, Hillary Clinton, entre otras, ¿Qué ha significado para usted en su carrera?

Siento el mismo placer que cuando visto a una desconocida que elige mi estilo.

Háblenos de su experiencia cuando presentó su desfile en Montecarlo en el año 1998 con la presencia del principe Rainiero.

Fue un desfile bellísimo y ciertamente lo recuerdo igual que cada uno de los desfiles que he hecho en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado hice un desfile en Caracas, Venezuela, que me dio mucha satisfacción.

Su Atelier abrió cuando apenas usted tenía 18 años de edad,

¿Cómo diría que ha evolucionado la moda desde entonces?

La moda siempre está en continua evolución, aunque lamentablemente no siempre para lo mejor. Hay para todos los gustos.

Cuéntenos algo de su infancia y de su país.

Soy hijo de una modelo que hoy tendría 108 años y me hacía mucha ilusión verla vestirse y maquillarse para ir al teatro. Quizás ahí comenzó mi amor por la belleza, por la moda. 

De mi país puedo decir que es un país latino, y los italianos se parecen mucho a los dominicanos por el gran corazón y generosidad hacia los más necesitados.

¿Cómo se autodefine?

Soy un sastre.

¿Con qué sueña?

Con  un mundo donde todos podamos dar gracias  por estar exactamente en el lugar que debemos estar.

¿Qué cosas le hacen feliz?

Ver entrar en un salón a una mujer vestida por mi.

¿Cuáles planes inmediatos tiene?

Crear una línea para hombres.

¿Cómo le gustaría ser recordado en el mundo del diseño?

Como un bohemio de la alta costura.

¿Cómo nace su vocación de servicio a los más necesitados?

Porque viviendo en un país de bienestar económico, estoy convencido de que con el aporte de quiénes tienen más posibilidades se puede ayudar a los más necesitados.

Sabemos que en Italia es usted un grande del diseño. ¿Cómo se siente  ante este logro en un país donde la moda es muy competitiva?

Me siento realizado, porque hago justamente lo que más me gusta hacer. Esto llena de alegría mi corazón y me da la seguridad que necesito para seguir hacia delante.

La carrera de Lorenzo Riva, nombre histórico de la moda italiana, se inicia en 1958, cuando solo contaba con 18 años. Después de su primer desfile, abre su primer atelier y en los años 70, se traslada a Paris y después de varias colaboraciones con las más grandes casas de moda, se convierte en director artístico de Balenciaga. En 1980 regresa a Italia donde presenta su colección contemporánea dedicada a los trajes de novia, que se convierte más adelante en su punto más fuerte. Años después, en 1991, presenta su primera colección de alta costura en Roma y más tarde, en 1995-96, se presenta por primera vez en el escenario de Milano Colezione, con el pret a porter otoño-invierno. Lo demás es historia de aplausos y éxitos, uno tras otro. Y es que la importancia de su trabajo es el éxito de saber unir lo sagrado con lo profano, lo tradicional y lo moderno, tanto en el espectáculo como en el trabajo, dando por resultado un producto de gran impacto.

Como todo un artista de la moda, Lorenzo Riva ha dedicado su vida al diseño, al buen diseño. Cada año su colección es esperada por los miles de mujeres que sucumben a la fascinación de la moda porque siempre marca las pautas que prevalecerán durante todo el año como símbolos inequívocos de la alta costura.

Incansable trabajador, no descansa en su búsqueda de la elegancia, del glamour y el estilo perfecto. Pero aun así, no se desconecta de su realidad y supera los obstáculos de la fama para aterrizar en los encantos de nuestra media isla y apoyar con su espectáculo único, una obra de bien social.

Así, responde con la brevedad típica de los artistas, nuestras preguntas, que compartimos con nuestros lectores invitándolos a entrar con verdadera magia en el mundo maravilloso de la moda internacional.

¿Ha visitado la República Dominicana?

No. Esta es  mi primera vez, aunque sí tengo muchos amigos que siempre van a Casa de Campo y  me hablan tanto de la República Dominicana que es como si ya la conociera. Y principalmente, soy muy amigo de su mejor embajadora que es la doctora Arelis Perdomo, ex Cónsul en Milán.

¿Cómo nace su pasión por la moda y el diseño?

Soy un verdadero apasionado desde niño y a la edad de once años diseñé el traje de novia de mi hermana mayor.

¿Cómo definiría su estilo?

Elegante y femenino.

¿Cómo definiría la moda que se está llevando actualmente?

¡¡Terrible!! Sin clase, para una mujer que no cuida de su apariencia.

¿Cómo es la mujer que viste Riva?

Muy femenina.

¿Cómo definiría a la mujer latina?

Es una mujer muy bella, por dentro y por fuera, muy sensual y fascinante.

Usted ha vestido celebridades como Isabella Rosellini, Hillary Clinton, entre otras, ¿Qué ha significado para usted en su carrera?

Siento el mismo placer que cuando visto a una desconocida que elige mi estilo.

Háblenos de su experiencia cuando presentó su desfile en Montecarlo en el año 1998 con la presencia del principe Rainiero.

Fue un desfile bellísimo y ciertamente lo recuerdo igual que cada uno de los desfiles que he hecho en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado hice un desfile en Caracas, Venezuela, que me dio mucha satisfacción.

Su Atelier abrió cuando apenas usted tenía 18 años de edad, ¿Cómo diría que ha evolucionado la moda desde entonces?

La moda siempre está en continua evolución, aunque lamentablemente no siempre para lo mejor. Hay para todos los gustos.

Cuéntenos algo de su infancia y de su país.

Soy hijo de una modelo que hoy tendría 108 años y me hacía mucha ilusión verla vestirse y maquillarse para ir al teatro. Quizás ahí comenzó mi amor por la belleza, por la moda. 

De mi país puedo decir que es un país latino, y los italianos se parecen mucho a los dominicanos por el gran corazón y generosidad hacia los más necesitados.

¿Cómo se autodefine?

Soy un sastre.

¿Con qué sueña?

Con  un mundo donde todos podamos dar gracias  por estar exactamente en el lugar que debemos estar.

¿Qué cosas le hacen feliz?

Ver entrar en un salón a una mujer vestida por mi.

¿Cuáles planes inmediatos tiene?

Crear una línea para hombres.

¿Cómo le gustaría ser recordado en el mundo del diseño?

Como un bohemio de la alta costura.

¿Cómo nace su vocación de servicio a los más necesitados?

Porque viviendo en un país de bienestar económico, estoy convencido de que con el aporte de quiénes tienen más posibilidades se puede ayudar a los más necesitados.

Sabemos que en Italia es usted un grande del diseño. ¿Cómo se siente  ante este logro en un país donde la moda es muy competitiva?

Me siento realizado, porque hago justamente lo que más me gusta hacer. Esto llena de alegría mi corazón y me da la seguridad que necesito para seguir hacia delante.

La carrera de Lorenzo Riva, nombre histórico de la moda italiana, se inicia en 1958, cuando solo contaba con 18 años. Después de su primer desfile, abre su primer atelier y en los años 70, se traslada a Paris y después de varias colaboraciones con las más grandes casas de moda, se convierte en director artístico de Balenciaga. En 1980 regresa a Italia donde presenta su colección contemporánea dedicada a los trajes de novia, que se convierte más adelante en su punto más fuerte. Años después, en 1991, presenta su primera colección de alta costura en Roma y más tarde, en 1995-96, se presenta por primera vez en el escenario de Milano Colezione, con el pret a porter otoño-invierno. Lo demás es historia de aplausos y éxitos, uno tras otro. Y es que la importancia de su trabajo es el éxito de saber unir lo sagrado con lo profano, lo tradicional y lo moderno, tanto en el espectáculo como en el trabajo, dando por resultado un producto de gran impacto.

Como todo un artista de la moda, Lorenzo Riva ha dedicado su vida al diseño, al buen diseño. Cada año su colección es esperada por los miles de mujeres que sucumben a la fascinación de la moda porque siempre marca las pautas que prevalecerán durante todo el año como símbolos inequívocos de la alta costura.

Incansable trabajador, no descansa en su búsqueda de la elegancia, del glamour y el estilo perfecto. Pero aun así, no se desconecta de su realidad y supera los obstáculos de la fama para aterrizar en los encantos de nuestra media isla y apoyar con su espectáculo único, una obra de bien social.

Así, responde con la brevedad típica de los artistas, nuestras preguntas, que compartimos con nuestros lectores invitándolos a entrar con verdadera magia en el mundo maravilloso de la moda internacional.

¿Ha visitado la República Dominicana?

No. Esta es  mi primera vez, aunque sí tengo muchos amigos que siempre van a Casa de Campo y  me hablan tanto de la República Dominicana que es como si ya la conociera. Y principalmente, soy muy amigo de su mejor embajadora que es la doctora Arelis Perdomo, ex Cónsul en Milán.

¿Cómo nace su pasión por la moda y el diseño?

Soy un verdadero apasionado desde niño y a la edad de once años diseñé el traje de novia de mi hermana mayor.

¿Cómo definiría su estilo?

Elegante y femenino.

¿Cómo definiría la moda que se está llevando actualmente?

¡¡Terrible!! Sin clase, para una mujer que no cuida de su apariencia.

¿Cómo es la mujer que viste Riva?

Muy femenina.

¿Cómo definiría a la mujer latina?

Es una mujer muy bella, por dentro y por fuera, muy sensual y fascinante.

Usted ha vestido celebridades como Isabella Rosellini, Hillary Clinton, entre otras, ¿Qué ha significado para usted en su carrera?

Siento el mismo placer que cuando visto a una desconocida que elige mi estilo.

Háblenos de su experiencia cuando presentó su desfile en Montecarlo en el año 1998 con la presencia del principe Rainiero.

Fue un desfile bellísimo y ciertamente lo recuerdo igual que cada uno de los desfiles que he hecho en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado hice un desfile en Caracas, Venezuela, que me dio mucha satisfacción.

Su Atelier abrió cuando apenas usted tenía 18 años de edad, ¿Cómo diría que ha evolucionado la moda desde entonces?

La moda siempre está en continua evolución, aunque lamentablemente no siempre para lo mejor. Hay para todos los gustos.

Cuéntenos algo de su infancia y de su país.

Soy hijo de una modelo que hoy tendría 108 años y me hacía mucha ilusión verla vestirse y maquillarse para ir al teatro. Quizás ahí comenzó mi amor por la belleza, por la moda. 

De mi país puedo decir que es un país latino, y los italianos se parecen mucho a los dominicanos por el gran corazón y generosidad hacia los más necesitados.

¿Cómo se autodefine?

Soy un sastre.

¿Con qué sueña?

Con  un mundo donde todos podamos dar gracias  por estar exactamente en el lugar que debemos estar.

¿Qué cosas le hacen feliz?

Ver entrar en un salón a una mujer vestida por mi.

¿Cuáles planes inmediatos tiene?

Crear una línea para hombres.

¿Cómo le gustaría ser recordado en el mundo del diseño?

Como un bohemio de la alta costura.

¿Cómo nace su vocación de servicio a los más necesitados?

Porque viviendo en un país de bienestar económico, estoy convencido de que con el aporte de quiénes tienen más posibilidades se puede ayudar a los más necesitados.

Sabemos que en Italia es usted un grande del diseño. ¿Cómo se siente  ante este logro en un país donde la moda es muy competitiva?

Me siento realizado, porque hago justamente lo que más me gusta hacer. Esto llena de alegría mi corazón y me da la seguridad que necesito para seguir hacia delante.

La carrera de Lorenzo Riva, nombre histórico de la moda italiana, se inicia en 1958, cuando solo contaba con 18 años. Después de su primer desfile, abre su primer atelier y en los años 70, se traslada a Paris y después de varias colaboraciones con las más grandes casas de moda, se convierte en director artístico de Balenciaga. En 1980 regresa a Italia donde presenta su colección contemporánea dedicada a los trajes de novia, que se convierte más adelante en su punto más fuerte. Años después, en 1991, presenta su primera colección de alta costura en Roma y más tarde, en 1995-96, se presenta por primera vez en el escenario de Milano Colezione, con el pret a porter otoño-invierno. Lo demás es historia de aplausos y éxitos, uno tras otro. Y es que la importancia de su trabajo es el éxito de saber unir lo sagrado con lo profano, lo tradicional y lo moderno, tanto en el espectáculo como en el trabajo, dando por resultado un producto de gran impacto.

Como todo un artista de la moda, Lorenzo Riva ha dedicado su vida al diseño, al buen diseño. Cada año su colección es esperada por los miles de mujeres que sucumben a la fascinación de la moda porque siempre marca las pautas que prevalecerán durante todo el año como símbolos inequívocos de la alta costura.

Incansable trabajador, no descansa en su búsqueda de la elegancia, del glamour y el estilo perfecto. Pero aun así, no se desconecta de su realidad y supera los obstáculos de la fama para aterrizar en los encantos de nuestra media isla y apoyar con su espectáculo único, una obra de bien social.

Así, responde con la brevedad típica de los artistas, nuestras preguntas, que compartimos con nuestros lectores invitándolos a entrar con verdadera magia en el mundo maravilloso de la moda internacional.

¿Ha visitado la República Dominicana?

No. Esta es  mi primera vez, aunque sí tengo muchos amigos que siempre van a Casa de Campo y  me hablan tanto de la República Dominicana que es como si ya la conociera. Y principalmente, soy muy amigo de su mejor embajadora que es la doctora Arelis Perdomo, ex Cónsul en Milán.

¿Cómo nace su pasión por la moda y el diseño?

Soy un verdadero apasionado desde niño y a la edad de once años diseñé el traje de novia de mi hermana mayor.

¿Cómo definiría su estilo?

Elegante y femenino.

¿Cómo definiría la moda que se está llevando actualmente?

¡¡Terrible!! Sin clase, para una mujer que no cuida de su apariencia.

¿Cómo es la mujer que viste Riva?

Muy femenina.

¿Cómo definiría a la mujer latina?

Es una mujer muy bella, por dentro y por fuera, muy sensual y fascinante.

Usted ha vestido celebridades como Isabella Rosellini, Hillary Clinton, entre otras, ¿Qué ha significado para usted en su carrera?

Siento el mismo placer que cuando visto a una desconocida que elige mi estilo.

Háblenos de su experiencia cuando presentó su desfile en Montecarlo en el año 1998 con la presencia del principe Rainiero.

Fue un desfile bellísimo y ciertamente lo recuerdo igual que cada uno de los desfiles que he hecho en diferentes partes del mundo. Por ejemplo, el año pasado hice un desfile en Caracas, Venezuela, que me dio mucha satisfacción.

Su Atelier abrió cuando apenas usted tenía 18 años de edad, ¿Cómo diría que ha evolucionado la moda desde entonces?

La moda siempre está en continua evolución, aunque lamentablemente no siempre para lo mejor. Hay para todos los gustos.

Cuéntenos algo de su infancia y de su país.

Soy hijo de una modelo que hoy tendría 108 años y me hacía mucha ilusión verla vestirse y maquillarse para ir al teatro. Quizás ahí comenzó mi amor por la belleza, por la moda. 

De mi país puedo decir que es un país latino, y los italianos se parecen mucho a los dominicanos por el gran corazón y generosidad hacia los más necesitados.

¿Cómo se autodefine?

Soy un sastre.

¿Con qué sueña?

Con  un mundo donde todos podamos dar gracias  por estar exactamente en el lugar que debemos estar.

¿Qué cosas le hacen feliz?

Ver entrar en un salón a una mujer vestida por mi.

¿Cuáles planes inmediatos tiene?

Crear una línea para hombres.

¿Cómo le gustaría ser recordado en el mundo del diseño?

Como un bohemio de la alta costura.

¿Cómo nace su vocación de servicio a los más necesitados?

Porque viviendo en un país de bienestar económico, estoy convencido de que con el aporte de quiénes tienen más posibilidades se puede ayudar a los más necesitados.

Sabemos que en Italia es usted un grande del diseño. ¿Cómo se siente  ante este logro en un país donde la moda es muy competitiva?

Me siento realizado, porque hago justamente lo que más me gusta hacer. Esto llena de alegría mi corazón y me da la seguridad que necesito para seguir hacia delante.

Algo más de LORENZO RIVA

Abre su primer atelier el 22 de octubre del año 1958.

Presenta su primera colección de alta costura en Roma en 1991.

En 1997 presenta en New York sus trajes en Cristinerse Gallery, en Soho.

En 1998 realiza un desfile de alta moda en el Hotel París en Montecarlo, en presencia del Principe Rainiero, donde presenta su colección Beach Wear en la plaza del Casino.

Ha creado trajes para Jerry Hall, Valeria Marini, Isabella Rossellini, Mafalda D`Aosta, Paola Barale, Claudia Gerini. Verónica Piretti, y Lana Marks, entre otras celebridades.

Es distribuidor oficial de carteras para Hillary Clinton y para toda la Casa Blanca.

Se ha destacado en la confección de trajes de novia, que son una verdadera obra de geometría, de líneas de absoluta limpieza, de armonía y exquisito estilo.

Color favorito:  Turquesa

Prenda imprescindible:  Una cruz de oro con brillantes

Comida predilecta:  Gazpacho y risotto alla milanese

Una bebida:  Vino tinto

Una pasión: Que no falten las flores frescas en mi casa.

Hobbies:  Coleccionar obras de arte.

La moda es:   Para mi, la máxima expresión.

Fundacion Unidas por la Paz

Es una institución sin fines de lucro que  nace con el objetivo de trabajar para sectores vulnerables de nuestra sociedad.

Presidida por la señora Yohanny Fermín de Egan, junto a otras distinguidas damas, se encuentra organizando su gran evento anual: el Desfile de Modas por la Paz 2006, a cargo del diseñador

italiano Lorenzo Riva, en esta ocasión, a beneficio de la Escuela Café con Leche, del sector de Herrera.

El evento será celebrado en el Salón La Fiesta del Hotel Jaragua, el jueves 19 de octubre de 2006, a las 7 de la noche.  

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