Cuando a sus  14 años Miriam de Gautreaux decoró su primer bizcocho, quizás no imaginó que, hoy, 50 años después, sería la artista pastelera más reconocida del país.

A través del tiempo se ha convertido en la más solicitada en cuanto a decoración de pasteles se refiere.

Todo comenzó cuando a uno de sus sobrinos le hicieron  un cumpleaños y a ella no le gustó la decoración del bizcocho. Fue cuando empezó a comprar la masa y a decorar el pastel. Luego sus amigas y conocidos le pedían que les hiciera los pudines de  cumpleaños.

“Cuando empecé compraba la masa, yo solo lo decoraba. Luego hacía  la receta básica, pero la fui modificando y hoy por hoy, mi masa de pudín es muy reconocida”, explica.

 Más tarde se  incorporó al International Cake Exploration Societé, “donde vi técnicas diferentes, aprendí  cosas nuevas. Siempre estoy al tanto de las últimas tendencias en materia de repostería, las cuales luego  enseño”.

Y es que esta mujer no quiso quedarse con los conocimientos solo para sacarles provecho personal, sino que se convirtió en maestra de la pastelería artística.

“He hecho una labor de educación de adultos y  tengo 45 años ofreciendo estos conocimientos; he forjado el 90% de las grandes reposteras del país”, señaló Miriam de Gautreaux, quien, a propósito de sus 50 años en este “dulce” mundo, fue reconocida  ayer jueves, en la semana de bodas Dominicana Bridal Week, por lo que “me siento bien,  han valorado mi trabajo”.

 Además de eso, el Pabellón de Cocina de la Feria Internacional del Libro de este año será dedicado a ella. El 23 de este mes, será reconocida en un acto que se celebrará en ese “stand”, a las 5:00 de la tarde.

Una labor social. Desde hace ya varios años, Miriam de Gautreaux quiso compartir el don que dice Dios le dio con quienes no tienen los recursos suficientes para hacer un curso de pastelería tradicional.  Con la Fundación Miriam de Gautreaux ha  ayudado a incorporar a la vida productiva “a miles de personas, dándole los conocimientos necesarios para transformar su negocio o ser empleados de una empresa grande”.

 Lo que nunca pensó. Luego de la Guerra de Abril de 1965, su familia quedó sin dinero, no pudo seguir estudiando la carrera de Periodismo y como sabía hacer bizcochos, tuvo que hacerlos para sobrevivir. Fue cuando empezó a hacerlos por paga.

A partir de esa época,  se dio a conocer la “magia del azúcar”. 

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Su más reciente libro

Antología del Arte de la Repostería en la República Dominicana (siglos XX y XI), Miriam de Gautreaux conmemora su trayectoria en este mundo. También ha escrito “La Magia del Azúcar”, tomos I y II.

Como parte de su experiencia en la pastelería, se destaca también la fundación, en el 1970, de su propia escuela, la cual fue reconocida por la Secretaría de Educación. En ese mismo año empezó a participar en el programa de televisión “Buenas tardes a la orden”, junto a Socorro Castellanos, donde permaneció por 15 años.

Al incorporarse al International Cake, fue escogida como la representante de  República Dominicana en esa asociación, participando en las convenciones internacionales.