1/ ANALES DEL CINE
ETNO-ANTROPOLOGICO.
Cuando entre 1921 y 1922 Robert Flaherty se las ingeniaba para brindarnos Nanuk, el Esquimal (1921-1922 ), creaba las bases para el documental y el cine antropológico.
Robert Flaherty compredió lo sofisticado del lenguaje fílmico y en 1926 filmó otro poema visual de gran fuerza expresiva llamada Moana, filmada con criterio de experiencia testimonial participante -categoría metodológica antropológica obliga – en las islas Samoa.
Digno de mención es Richard Leacock, quien habría nacido en las Islas Canarias, España, y quien más tarde sería colaborador muy joven de Flaherty cuando hiciera la archi famosa como excelente Lousiana Story ( 1948).
Leacock aparecería con el tiempo como uno de los creadores del llamado direct-cinema, un movimiento de creadores de Estados Unidos y Canadá que también incluía a Robert Drew, los hermanos Maysles y Michael Brault en el Quebec.
Como era de esperarse, las relaciones de Robert Flaherty con la industria de Hollywood no fueron muy cordiales, en más de una ocasión se planearon proyectos que terminaron inconclusos, en gavetas olvidadas.
El brillante director, ingeniero de minas primero, había entendido muy rápido que su trabajo desde aquella óptica, la de Hollywood, trascendencia no tenía y se mantuvo al margen.
Lo esencial de su obra comprende las décadas 20 al 30, destacándose una importante colaboración con el genio alemán F. W. Marnau, cuando juntos hicieron en 1931, Tabú…
2 / EL CONCEPTO, LAS ESCUELAS,
LOS ESTILOS Y CRITERIOS : J. ROUCH
Y LE CINEMA VERITE.
Como se observará lo que los movimientos formados en Estados Unidos y Canadá llamaban Direct-Cinema, los franceses en su momento llamarían Cinema-Verité.
La base de ambos conceptos dependía del desarrollo de la tecnología fílmica, del buen audio y la mejor imagen. Al margen de todos los cortos de Jean Rouch, quien cumplió de modo póstumo 100 años el pasado mes de mayo , realizados en Africa el modelo conceptual de su teoría del Cinema-Verité fueron los documentales etno-antropológicos: Yo Un Negro ( Moi Un Noir 1959) Crónica de un Verano ( Cronique D´ Un Eté 1960).
En colaboración con Edgar Morin, un intelectual europeísta y mucho mejor sociólogo, en Crónica de Un Verano Rouch y Morin establecen que la cámara solo es una presencia y que la realidad cotidiana debe reproducirse en la misma juntos a sus personajes, que no son más que seres humanos con sus historias multiples y su carga emocional por excelencia. Pero ese verano tiene en los testimonios escuchados, un trasfondo de historia temporal. La idea es el verano y la crónica de un París bombardeado por los resultados finales de las conversaciones de Evian y las acciones del Frente de Liberación Nacional Aregelino, que tienen por resultado la descolonización de Argelia y el gran éxodo de los derrotado, quienes aún lo recuerdan, pese a los años, con selectiva amargura infinita, los llamados pies negros – pied noir -. El documental es una exploración de los estados de alma justo en aquel momento, su realización permite definir en materia de contenido y estilo el Cinema-Verite.
( Que Jean Luc Godard utilizaría luego, en sus filmes de los años 60, como herramienta de ruptura estética )
3/ JEAN ROUCH, TRANSE Y AFRICANIA
EN LAS SABANAS DEL NIGER.
El valor de la obra de Jean Rouch, aquel animador risueño de la vieja Cinemateca francesa situada antes en Trocadero, reside en que es uno de los pocos extranjeros en aproximarse con visión de respeto y no sensacionalismo, al contenido de la ritualidad africana, especialmente en las partes comprendidas entre el bajo y alto Níger. Con entusiasmo incansable Rouch hizo del Africa su casa de adopción y dejó un legado que hoy es celebrado en bastantes espacios de relevancia mundial.
Del mismo modo que era capaz de filmar en Africa, se le podía encontrar en Irán, en Armenia o Portugal… No tenía fronteras.
Con un exquisito don de la pedagogía, formó realizadores de la República de Mozanbique junto Ruy Guerra y Jean Luc Godard, quien ha insistido en el reconocimiento de Jean Rouch como uno más de la nueva ola francesa, aquel movimiento fílmico francés equivalente al Free English Cinema de años 50 del siglo XX.
Coincidencia aparte, a Rouch y Flaherty les unía la profesión de ingenieros, es justamente en una misión para hacer trabajos públicos en Nigeria, que Jean Rouch descubre su vocación ( Robert Flaherty lo haría en las minas de Canadá y luego en Alaska ) de etnógrafo…

Las obsesiones y los apegos a los lugares recorridos, la vocación y arrastre llevada en la piel por el Níger, le llevó una accidentada noche de febrero del 2004, como ritual de pertenencia, a dejar allí su vida…

La obra de Jean Rouch ( su clásico Les Maitres Fous -1955 Los Maestros Locos) queda como un ejemplo en el tiempo del modelo de filmación de ceremonias sagradas.

Queda también el ejemplo, en toda su obra compuesta por más de 126 medio, cortos y largos metrajes, que es posible, aunque las excepciones sean raras, una mirada occidental de respeto a otra cultura bajo la huella profunda del maltrato colonial y el desprecio ignorante.

Entonces, todo ello explica por qué el natalicio aniversario de Jean Rouch ha sido celebrado con la mítica convicción, según el título de uno de sus últimos documentales: que los sueños son más fuerte que la muerte .
(Les Reve plus forte que la mort ) -CFE-