La división por bloque en una determinada zona o barrio que usan algunas bandas delincuenciales para operar no es nueva en la República Dominicana. El autodenominado grupo de antisociales los 30/30, o los Papo Trenzas, que cayó abatido el pasado martes por agentes policiales en Las Mercedes de Los Alcarrizos, en Santo Domingo, sembró el terror en dicha localidad desde hace más de 10 años.
El origen de los números 30/30 con el que se identificó la banda «viene de generaciones», dijo una fuente a este diario, que pidió reservar su identidad porque el caso está «muy caliente».
La fuente contó además que existe un supuesto delincuente al que también le dicen 30/30 y otros grupos que se identifican por bloques, como el caso de los 0880, que mantenía en zozobra a barrios del Distrito Nacional con atracos, asaltos y robos.
Algunas bandas cuentan con jurisdicción marcada en algunos puntos del país en las que otras organizaciones criminales no pueden penetrar. «En realidad a ellos no le decían los Papo Trenzas, son los 30/30; hay unos cuantos presos en (el penal de) La Victoria», acotó la fuente.
Casos sonoros y cómo operaba
De los casos que protagonizaron los supuestos delincuentes abatidos por agentes policiales y que fueron los más sonoros, está el del joven al que grabaron mientras le derretían plástico sobre su cuerpo, video que fue distribuido en las redes sociales.
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Además, los 30/30 habrían ultimado a un teniente de la Policía en un hecho en el que también resultó herida la esposa del agente. Uno del grupo de asaltantes, contó la fuente, murió a manos de la comunidad.
La Policía Nacional, en su más reciente informe sobre el caso del sector Las Mercedes el pasado martes, detalló que la banda era buscada por secuestro, barbarie, asaltos y homicidios. Luego del intercambio de disparos, los agentes policiales encontraron varias armas fuego, chalecos antibalas, municiones y pasamontañas que estaban en poder de los integrantes, dos de los cuales pertenecían a la institución del orden.
Este grupo también quitó la vida por heridas de arma de fuego a Cristofer de la Rosa Capella, conocido como Cala y/o Calambre, en el barrio 24 de Abril del referido sector.
Además, cometieron actos de tortura en contra otra joven a quien del mismo modo le ocasionaron múltiples quemaduras.
Los nombres de los supuestos delincuentes
A Policía informó que los fallecidos son Eric Ramón Pérez Germán, El Mello y/o La Braza, de 28 años; Jeffrey Bienvenido Rosa Ferreras (a) Jeffrey Trenzas, de unos 36 a 40; Adrián Antonio Rodríguez Torres, de 30 años; Steven Betances Lachapel, de 26, y el apodado Milesy La Pólvora, de 30 a 35.
Rodríguez Torres y Betances Lachapel eran cabo y alistado de la institución encargada de velar por el orden, respectivamente, y se encontraban en proceso de investigación. «Ambos se apartaron de los lineamientos institucionales al vincularse con personas relacionadas con hechos delictivos y criminales», dice una nota de la Policía.
La sexta víctima mortal y a quien se le ocupó una pistola era Raudy Eliezer Soriano.
Los técnicos de la Policía Científica inspeccionaron el vehículo y en los asientos consiguieron recolectar dos celulares, mientras que en el baúl fueron ocupados un par de esposas, cinco pasamontañas y 18 tairrás.
Intercambio de disparos: ¿una pantalla?
Tahira Vargas, antropóloga e investigadora, calificó como una pantalla los intercambios de disparos que dice la Policía suceden entre civiles y agentes.
Al participar en el Grupo de Comunicaciones Corripio, Vargas fue cuestionada sobre reportes que ha hecho la Policía en las últimas semanas de varios intercambios de disparos, incluyendo un tiroteo en Los Alcarrizos la noche de este martes que dejó seis personas muertas.
«Los intercambios de disparos son un pantalla. Además que estos se utilizan para esconder lo que pasa realmente», afirmó.
La investigadora lamentó que muchos uniformados matan para que el perjudicado no le afecte el negocio y lograr cambios en la red criminal.