La Encuesta Nacional de Inmigrantes, ENI, realizada en 2012, por la Oficina Nacional de Estadísticas, ONE, con la asistencia del Fondo de Población de las Naciones Unidas, FNUAP, y el apoyo de la Delegación de la Unión Europea, UE, indica que “… la población extranjera total radicada en territorio nacional suma 524,632 personas, repartida a su vez en 458,233 de origen haitiano y 66,399 de otras nacionalidades…”.

La tecnología usada por la ONE se aplica en países donde el número de habitantes hace imposible que personas entrenadas visiten cada vivienda, hagan preguntas, rellenen los extensos formularios y pongan un sello en el frente de la vivienda “CENSADA”, como estábamos acostumbrados. Los Estados Unidos de América, EEUUA, con una población sobre los tres cientos millones de habitantes, realiza sus censos enviando por correo los formularios que son rellenados y devueltos por los ciudadanos pre-designados en el diseño estadístico de la muestra.

Aunque dispuestos a eso, los EEUU podrían enviar tres cientos millones de formularios; tienen la tecnología y los recursos. Sin embargo, han optado por algo más sencillo y económico, diseñan una encuesta y ponen en el correo un número muchísimo menor de formularios. Esta tecnología genera errores similares a los que arrojaría el manejo de todos esos millones de formularios. En el caso de países como el nuestro, poco acostumbrados a responder formularios de sondeos y con correo deficiente, lo recomendable es entrenar encuestadores que visiten las viviendas escogidas.

Como todas las actividades humanas también las que bregan con ciencia y tecnología, existe un porcentaje de error (Teoría de Errores) que puede ser mayor o menor y se conjuga con la investigación; si es una encuesta o un censo, el error está ligado al tamaño del universo, al de la muestra, a la fidelidad de la respuesta, y desde luego, a la experiencia y minuciosidad del técnico que se embarque en esas prácticas. Con una población elusiva ilegal haitiana que quizá no quiere ser detectada: ¿qué precisión arrojaría este método?

Una publicación anterior de la Junta Central Electoral declaraba que en sus libros aparecían 53,847 personas de padre o madre extranjeros declarados a partir de 1929, de esta cantidad 22,689 son dominicanos de origen haitiano y 13,672 son ilegales. Es decir, un total general de 36,361 personas.

Las cifras obtenidas por la ONE son: 524,632 extranjeros, 502,497 (95.78%) con documentos y 22,135 (4.22%) sin ellos. Dice que de origen haitiano hay 458,233 (87.34%). La publicación del Plan Nacional de Regulación no específica cuántos haitianos de los que viven aquí tienen documentos pero si inferimos que el 95.78% tiene documentos, resulta que 438,896 haitianos lo tienen.

Aun suponiendo que las cifras de la ENI sean correctas, que en sí originan preguntas, viven en el país por lo menos 402,535 (438,896 menos 36,361) haitianos documentados por alguna institución o alguien que no tiene nada que ver con la JCE. ¿Qué tipo de documentación tienen esos 402,535? Se supone que es dominicana, entonces: ¿dónde la obtuvieron puesto que obviamente no son documentos legales, de la JCE?

Las cifras de la ENI lucen pequeñas para alguien que viaja por el país desde fines de los cincuenta y ahora se encuentra con muchos haitianos en todas partes, incluyendo ciudades y pueblos donde no se veían en ningún sitio.