Ordenar y guardar los alimentos en forma correcta nos asegura que los se conserven de forma adecuada y además que podamos prevenir posibles contaminaciones que nos enferman.
Además, si estos alimentos se guardan de una manera adecuada, es una buena forma de ahorrar y disminuir desperdicios. Algunos tips:
1- No laves los huevos antes de guardarlos.
Es un error muy común. El problema es que al hacerlo, estaremos quitando la cubierta natural que tienen y permitiendo que se contaminen más fácilmente. Guardalos en un envase con tapa en la heladera y lavalos solo un poco en el momento de consumir.No lavar los huevos antes de ponerlos en la heladera (Shutterstock)
2- Nunca pero nunca descongeles un alimento sobre la mesada o dejándolo horas y horas en la pileta de la cocina.
La temperatura ambiente puede ayudar a que posibles bacterias se desarrollen en el alimento, transformándolo en poco seguro para su consumo.
Hay varias formas de hacerlo:
– Podés colocarlo en un envase con tapa en la heladera (es la forma más segura). Pero, puede suceder que te olvidaste de hacerlo y necesitas descongelar rápido.
– Podés colocarlo en el microondas y de allí, directamente al método de cocción que hayas elegido. Este método te ayudará a cocinarla y mantenerla libre de bacterias.
3- No guardes alimentos de origen animal o crudos en envase sin tapa.
Guardalos en envase con tapa, en los estantes inferiores de la heladera. De esta forma, estás protegiendo los alimentos de una posible contaminación cruzada, además de preservar su estado.
4- No guardes los lácteos en la puerta de la heladera, ya que se abren y cierran constantemente provocando que la temperatura varíe todo el tiempo.El orden de la heladera es fundamental (Shutterstock)
Generalmente, los envases de los lácteos están diseñado para resistir y aguantar por bastante tiempo, pero una vez abiertos debemos guardarlos en los estantes medios de la heladera, donde la temperatura es la correcta para impedir el desarrollo microbiano
5- No laves carnes, pollos o pescados nunca ni antes de guardarlos en la heladera ni antes de cocinarlos.
De esa manera los microorganismos son arrastrados por el agua contaminandola pileta, el delantal de cocina, la mesada. Si tienen exceso de humedad lo más conveniente es secarlos con papel de cocina y luego tirarlos.
Una alimentación sana, comienza mucho antes de ingerir los alimentos. Se vincula a disfrutar a tener un buen vínculo con la comida. A realizar una buena selección de alimentos de acuerdo a los gustos y posibilidades de cada familia, pero también a la forma de conservación y la higiene. Ya que esta semana nos aseguramos de evitar enfermedades transmitidas por los alimentos y a disminuir desperdicios. Tema no menor en tiempos difíciles.