Los Philadelphia 76ers finalizaron el año pasado con el segundo peor récord en la Conferencia Este (28-54), solo superado por el desastroso 20-62 de Brooklyn Nets.
Y todo quizás, en parte, debido a que las lesiones impidieron que su primer pick Ben Simmons no pudiera jugar un solo partido, y que su estrella Joel Embiid solo pudiera disputar 31 partidos oficiales en 3 años.
Una vez más a la franquicia con sede en Filadelfia, Pensilvania, le tocó la suerte de unir a su escuadra a Markelle Fultz como la primera selección global en el draft, por lo que esperan este año todo sea diferente.
Por lo que ahora que Philadelphia 76ers Sixers ha reunido una lista con talento de calidad, el equipo debe actuar, ya que estarán en el radar mediático de la NBA, siendo tomados en cuenta después de mucho tiempo para llegar a los playoffs.
Y no hay duda que el trío de Embiid, Simmons y Fultz haría a cualquier tropa un equipo digno de contemplar. Pero la gerencia del conjunto encabezada por sus propietarios Joshua Harris y David Blitzer y su general manager Bryan Colangelo no se conformaron con eso y añadieron el talento de Jerryd Bayless (regresa tras lesión en su muñeca), J.J. Redick y Amir Johnson. Además de Dario Saric, T.J. McConnell, Richaun Holmes y Robert Covington, quien podría ser jugador titular.
Su quinteto inicial. El coach Brett Brown, quien estará en su quinta temporada en el equipo, contará nueva vez con su estelar centro Joel Embiid, con herramientas de sobra pero con problema de salud. En él podríamos estar delante de uno de los mejores defensores del aro en la liga. Su combinación de tamaño y movilidad puede frenar hasta los anotadores más sofisticados. Fueron suficientes 26 minutos por partido para anotar 20.2 y bloquear 2.5 tiros.
Es probable que Ben Simmons se encargue de las labores de dirección del balón y Markelle Fultz, tal como la ha hecho en la Summer League, está llamado a convertirse en un excelso anotador. El fichaje de J.J. Reddick, un gran tirador con promedio del 41.5 por ciento en triples en sus 11 años en la NBA, deberá ser pieza clave como escolta.
El alero Robert Covington completa el quinteto inicial. Terminado la temporada con un promedio de 12.9 puntos por encuentro, 6.5 rebotes, 1.5 asistencias, 1 tapón y 1.9 robos por partido (su mejor marca en su carrera, en todos esos apartados estadísticos).
A todo esto hay que agregarle al también centro Jahlil Okafor con 11.8 por juego y 4.8 rebotes. Así como el croata Darío Saric, quien explotó en la segunda mitad de la temporada al compilar average de 12.8 por encuentro y 6.3 rebotes.

Brett Brown, que sumará su quinto curso al frente del banquillo, tiene la mejor plantilla desde que aterrizó en 2013. No tendrá problemas para superar los 28 triunfos; sin embargo, sus opciones de playoffs son más complicadas de lo que muchos creen. Tiene el suficiente talento en sus manos, pero en su contra está la inexperiencia de sus jugadores, los historiales de problemas físicos y que una temporada se antoja demasiado corta como para juntar todas las piezas.
A pesar de ello, deberán estar en la pelea por el octavo puesto junto Charlotte, Miami y Detroit.