Al cierre de 2016, los activos totales del Banco Popular alcanzaron RD$334,516 millones, lo que representó un aumento de RD$30,872 millones, equivalentes a un crecimiento de 10.2% en relación al total de RD$303,644 millones del 2015.
La cartera de préstamos neta se elevó a RD$212,123 millones, con un crecimiento relativo de alrededor del 9.8%, superando así en RD$18,996 millones el valor alcanzado en igual período de 2015, cuyo cierre fue de RD$193,127 millones.
Ese crecimiento se orientó, principalmente, hacia préstamos comerciales a los sectores productivos, representando un incremento de RD$9,356 millones con relación al 2015.
Mientras, los préstamos de consumo e hipotecarios aumentaron en RD$5,391 millones y RD$4,249 millones, respectivamente.
El presidente de la entidad financiera y de su casa matriz, Grupo Popular, Manuel Grullón, divulgó los resultados preliminares durante un encuentro con ejecutivos de medios de comunicación y creadores de opinión pública en la Torre Popular.
Enfatizó, además, que al terminar el año pasado los depósitos totales ascendieron a RD$268,216 millones, superando en RD$16,409 millones el valor alcanzado al final del ejercicio fiscal de 2015, lo que equivale a un crecimiento relativo de 6.5 por ciento.
Dijo también que el patrimonio técnico que respalda las operaciones del Popular cerró el año pasado con un saldo de RD$41,708 millones, al experimentar un crecimiento de RD$12,250 millones en 2016.
Señaló que al cierre del ejercicio fiscal de 2016, el Banco Popular presentó utilidades brutas por RD$7,696 millones, que luego de rebajar el monto destinado al pago del Impuesto Sobre la Renta, ascendente a RD$2,020 millones, resultan en utilidades netas por valor de RD$5,676 millones, cifra equivalente a un 11.4% con relación al año anterior y superior al promedio del 7.4% presentado por el sistema en su conjunto.
Informó que el nivel de solvencia fue de 16.94%, debido a un incremento del capital pagado de RD$4,851 millones y la colocación de RD$8,000 millones de deuda subordinada, que convirtió al banco en el mayor emisor privado del mercado de valores. Este nivel de solvencia supera el límite mínimo requerido por las regulaciones vigentes.
Resaltó que los resultados obtenidos durante 2016 fueron posibles gracias a importantes medidas de eficiencia y rentabilidad tomadas por la institución, así como una apropiada gestión de tesorería e iniciativas de negocios llevadas a cabo durante el año.