Los alimentos probióticos, prebióticos y transgénicos

Los alimentos probióticos, prebióticos y transgénicos

Con el ánimo de orientar, el equipo médico  de la clínica Forma Vital Control de Peso explica las cualidades de un grupo de nuevos productos alimenticios de características muy diversas que han ido apareciendo en las últimas décadas en el mercado, entre los  que están:

Alimentos transgénicos: en 1994 se inicio la era de los alimentos  transgénicos. Este tipo de alimento consiste en introducir en el código genético de una planta genes vegetales, animales o bacterianos que  confieren a dicha planta o a sus frutos propiedades que originalmente no tenía, como mayor resistencia a los insectos o a los herbicidas, o bien un mayor tiempo de maduración.

Los opositores dicen que los consumidores se pueden volver resistentes a los antibióticos, mientras  sus defensores aseguran que en casi  quince años  que llevan en el  mercado los transgénicos comercializados no han causado daños ni ninguna alergia y que los controles  sanitarios a lo que están sometidos son muchos mayores. Entre los más usados en el mercado encontramos la soya y el maíz.

Bebidas refrescantes: son líquidos a base de distintos aditivos químicos, principalmente saborizantes y colorantes, con una pequeña proporción de zumo de fruta, están endulzados con azúcar. En el aspecto nutritivo, tan solo aportan las calorías vacías de los azúcares que contienen. Existen bebidas Light o sin calorías en las que han sustituido las sacarosas por aditivos edulcorantes autorizados.

Probióticos: Son alimentos que contienen bacterias vivas, el consumo habitual de estos alimentos pueden tener efectos beneficiosos en la salud de quienes lo consumen, mejoran el equilibrio bacteriano intestinal. Un ejemplo de este tipo de alimentos es el yogurt y otras leches fermentadas. Estas bacterias sobreviven al paso por el tracto intestinal y se implantan en el colon mejorando la flora intestinal. 

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Los carbohidratos

Salvo excepciones
Tienen que manejarse bajo cantidades específicas y las mejores horas para ingerirlos son las de  la mañana y  la noche. De igual forma, en el almuerzo ingerir una carne magra sin grasa (pechuga de pollo) acompañada de tomate, café o te y en la cena pescado, ensalada combinada con vegetales y una rebanada de pan integral con una toronja.

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