Los alimentos que no debes consumir crudos

Los alimentos que no debes consumir crudos

Una dieta equilibrada no sólo permite tener un peso adecuado, sino que protege tu salud de cualquier enfermedad. No obstante, debes ser muy cuidadoso en la forma en ingieres los alimentos, ya que algunos son letales si los consumes crudos.

De acuerdo con el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases, de Estados Unidos, consumir alimentos crudos favorece el desarrollo de infecciones o irritaciones en el tracto gastrointestinal. 

 

Los especialistas detallan que algunos alimentos crudos tienen bacterias, parásitos, virus o sustancias químicas que se eliminan a la hora de la cocción, pero, ¿cuáles son los que no debes consumir de esta forma?

1. Pollo. Cuando consumes este alimento crudo aumentas el riesgo de padecer salmonela, bacteria que ocasiona diarrea, espasmos abdominales y vómitos. Sin embargo, al cocinarlo a una temperatura de 165 grados matas cualquier bacteria que tenga.

2. Frijoles rojos. Son muy nutritivos gracias a que contiene potasio, magnesio, fibra, hierro y proteínas; sin embargo, al comerlos crudos llenas tu cuerpo de fitohemaglutinina, una toxina natural que causa náuseas y dolor abdominal.

3. Atún. Al consumirlo crudo corres el riesgo de ingerir mercurio y registrar un envenenamiento, lo que ocasiona una alta presión arterial, endometriosis, pérdida de conocimiento, debilidad, atrofia muscular.

4. Ruibarbo. Esta planta se utiliza mucho para preparar los platillos de Acción de Gracias. Para disfrutarlo sin riesgos, evita consumir las hojas, ya que estas contienen altos niveles de ácido oxálico y pesticidas que pueden ocasionar náuseas, sensación de ardor en la boca y garganta.

5. Chaya. Es una planta similar a la espinaca, pero si consumes las hojas crudas, corres el riesgo de sufrir envenenamiento por cianuro, así que hierve las hojas durante cinco minutos para neutralizar la toxina.

Entre los principales síntomas de que un alimento no se ha digerido bien o te ha hecho daño son: vómito, diarrea, dolor abdominal, fiebre y escalofríos. Si presentas alguno de éstos, no dudes en acudir al médico para evitar complicaciones, de acuerdo a una publicación del portal Salud 180.com.

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