Bloomberg

Los pronosticadores de valores de los bancos europeos se están resignando a la probabilidad de que las bolsas de la región registren grandes pérdidas en 2016.
Los analistas de estrategia, que mantuvieron las previsiones prácticamente sin cambios en las semanas previas a la votación del Brexit, están mostrando la tendencia más bajista de los últimos diez meses. Los estrategas estiman que el índice Euro Stoxx 50 despedirá el año ligeramente por encima de los niveles actuales, lo que supone una caída anual del 9,2 por ciento frente a las previsiones de junio, que pronosticaban un retroceso del 3,3 por ciento. Esto supone el mayor recorte de las previsiones mensuales desde octubre.
Aunque las bolsas cayeron tras el Brexit, los pronosticadores rebajaron sus previsiones rápidamente, señalando poco margen para un repunte durante el resto del año. La votación a favor de abandonar la Unión Europea es el factor más reciente de una serie de amenazas que castigan los valores de la zona euro. El temor a una desaceleración del crecimiento económico y las dudas sobre la fortaleza del sector bancario, especialmente en Italia, han impulsado la caída del Euro Stoxx 50 durante los dos primeros trimestres del año pese a las medidas de estímulo sin precedentes del Banco Central Europeo.
“El Brexit fue la gota que colmó el vaso”, dijo Michael Hewson, analista de mercados de CMC Markets en Londres. “La gente ahora se está centrando en la próxima pieza del dominó, y la próxima es Italia. Los problemas de Europa empiezan y acaban con la salud del sector bancario, es el gran problema del que nadie está hablando”.
La inquietud por la estabilidad de los bancos y los préstamos en mora de Italia se suman a la votación del Reino Unido a favor de abandonar la UE, que sacudió las bolsas mundiales. Si bien los valores mundiales se han recuperado, el Euro Stoxx sigue un 3,7 por debajo de los niveles registrados en la jornada del referéndum. Los analistas, que al igual que los inversores no habían contabilizado este supuesto antes de la votación, están intentado recuperar terreno.
El pronóstico para el Euro Stoxx 50 ha empeorado desde comienzos del año, cuando se anticipaba un avance de más del 10 por ciento. De media, las previsiones anticipan que el indicador europeo terminará el año en 2.967. Aunque esto supone un alza del 1,4 por ciento frente al precio de cierre de ayer, este nivel representa la primera caída anual desde el desplome del índice del 17 por ciento en 2011.
“Fijémonos en la dinámica subyacente, en el impulso subyacente, la tendencia ha sido implacablemente bajista todo el año”, dijo Michael Ingram, analista de estrategia de mercados de BGC Partners en Londres.