Francisco Antonio Santos fue un apasionado por la justicia social, la democracia y el desarrollo económico e independiente de la República Dominicana.
A esto dedicó su vida.
El pasado 15 de abril se cumplió el primer aniversario de su partida física.
Pero su presencia es eterna en los extraordinarios aportes a la democracia, contra el autoritarismo, la desigualdad del hombre por el hombre y la carencia de libertades civiles.
Además, por sus esfuerzos en el bienestar de la clase trabajadora; así como por entregar sus energías, en tiempos de democracia, a la preservación de los recursos naturales y el medio ambiente.
Santos nació en el 1940 en Villa Tapia. Allí realizó sus estudios primarios.
A los 16 años pasó a Santiago, donde estudió el bachillerato comercial, y se graduó de Contador Mercantil con las más altas calificaciones, teniendo una preparación intelectual precoz.
En el año 1962 incursionó por primera vez en el movimiento obrero, presidiendo el Sindicato de Trabajadores de la industria donde laboraba y del Comité Ejecutivo de la Federación Provincial de Sindicatos de Santiago.
En 1963, se integra a la resistencia en contra del golpe de Estado, participando en la huelga general de mediados del 1964, siendo detenido y aislado en Villa González.
Entonces, fue exiliado a Alemania en ese mismo año.
Ante del levantamiento constitucionalista del 24 de abril del 1965, logra regresar al país.
De inmediato es parte de una manifestación popular en Puerto Plata, el 25 de abril de 1965, donde fue rodeada la fortaleza militar San Felipe y se tomó la emisora la Voz de la Libertad, demandando “armas para el pueblo”, para defender el levantamiento militar constitucionalista
En la tarde del 25 de abril, Santos es apresado junto con otros, como el ilustre Dr. Negro Veras y Francisco José Bidó (alto dirigente de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC). Lo encierran en la fortaleza San Luis de Santiago siendo seriamente amenazado de muerte.
Ahí la iglesia Católica logra excarcelarlo.
A principio del mes de Julio ya estaba en Santo Domingo, en la zona constitucionalista de ciudad nueva.
En la emisora de la Zona Constitucionalista, Santos se pronunciaba diariamente en la voz del trabajador y escribía en el periódico Patria y en la Nación sobre temas obreros y campesinos, así como de la guerra de abril.
En 1972, encabezó la fundación de la Central General de Trabajadores (CGT), de la cual fue Secretario General en varias ocasiones.
En 1973, durante la crisis de Caracoles, se desató contra Santos una fuerte persecución al ser señalado como enlace urbano de la guerrilla del Coronel Caamaño.
En ese mismo año militaba en los CORECATOS, bajo la jefatura de Miguel Cocco.
En 1974, encabezó la convocatoria, reunión y redacción de resoluciones del primer Congreso Sindical para la Unidad de Acción, de gran repercusión en el país.
A finales de este mismo año, bajo la dirección del Secretariado de la CGT y con su liderazgo, encabezó el más importante acontecimiento artístico popular del siglo pasado: “Siete Días con el Pueblo”, durante el cual decenas de miles de trabajadores y estudiantes llenaron los estadios de la capital, de Santiago y de San Pedro de Macorís, para escuchar las canciones de contenido social interpretadas por renombrados artistas de numerosos países, donde se exigía la libertad sindical y política en el país en ese momento.
En represalia, el 5 de Junio de 1975, y tras denunciar en Washington, con fuertes críticas, la represión a la libertad sindical de los trabajadores dominicanos, Santos es acusado de atentar contra la Seguridad del Estado, y apresado durante siete meses.
A partir de 1980 es electo en el Comité Político del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) y en el 1982 del Bloque Socialista.
En 1984, participó de manera destacada y condujo múltiples protestas sociales contra los ajustes y condicionalidades impuestas al país en los acuerdos con el FMI.
Tras la irreparable pérdida de Julio De Peña Valdez en 1987, es electo nuevamente Secretario General de la CGT.
Bajo su liderazgo, la CGT encabezó, entre otras protestas, una huelga general en el país que obligó a cambios importantes en la economía y los derechos sociales.
En 1989, fue electo presidente del Movimiento Popular de Liberación (MPL), desde donde logra orientar a las más importantes fuerzas sindicales, gremiales y campesinas nuestras.
Durante estos años, publica su columna periodística “Mundo del Trabajo”, en los periódicos El Siglo, Ultima Hora y El Nacional, y también produce y dirige el programa radial con la misma denominación.
En 1995, bajo su liderazgo se funda y desarrolla el Movimiento Campesino de Trabajadores de las Comunidades Unidas (MCCU), en los municipios de Bayaguana, Monte Plata, Sabana Grande de Boyá, Villa Rivas, Sánchez, Sabana de la Mar, el Valle y Yamasá, en un esfuerzo para salvar el litoral ecológico de la provincia de Santo Domingo, la costa Este, San Pedro de Macorís, La Romana, Hato Mayor, El Seibo, Samaná, San Francisco de Macorís, Sánchez Ramírez y Monte Plata.
En este territorio reside el 40% de la población del país, los valiosísimos recursos naturales y culturales, principalmente sus ríos, lagunas y humedales, que tienen como núcleo el Parque Nacional Los Haitises.
Durante más de 6 décadas de indetenible labor de promoción y defensa de los intereses de los trabajadores, el campesinado, el desarrollo, la democracia integral y la institucionalidad, Santos logró la colaboración y relaciones sindicales con trabajadores de la República Popular China, la Federación Rusa, República Checa, Yugoslavia, Vietnam, Estados Unidos, Canadá, chile, Perú, Ecuador, Cuba, Panamá, Nicaragua y Guyana.
Realizó estudios económicos, políticos y sindicales, y dictó centenares de conferencias para diversos sectores sociales e impartió docencia extracurricular sobre los sindicatos, en escuelas, clubes, extensiones de la UASD, entre muchas otras instituciones educativas, tanto en el país como en varias naciones.
También fue creador del programa radial “La Voz del Trabajador”, en Radio Isabel de Torres en Puerto Plata, Radio Ruta en La Romana y en la Radio Constitucionalista en la Capital.
Francisco Antonio Santos fue condecorado por el Poder Ejecutivo, con la orden al mérito de Duarte, Sánchez y Mella en el grado de caballero, en atención a sus méritos en la lucha por la democracia, las libertades y la justicia social.
Al igual, ante una iniciativa mía, Santos fue reconocido a unanimidad por el Senado Dominicano “… por sus extraordinarios aportes a la democracia, contra el autoritarismo, la desigualdad del hombre por el hombre y la carencia de libertades civiles, en fin, por sus esfuerzos en el bienestar de la clase trabajadora; así como por entregar sus energías, en tiempos de democracia, a la preservación de los recursos naturales y el medio ambiente”.
En sus últimos años de vida, aún bajo las limitaciones que le impuso su delicado estado de salud, estuvo orientando el MCCU, como en el resto del movimiento social en general.
En síntesis, Francisco Antonio Santos, es junto a un puñado de líderes y mártires sindicales, uno de los que entregó sus energías, tiempo, sacrificó el crecimiento económico de la nación, y arriesgó peligrosamente su vida, para que hoy la República Dominicana viva la democracia y libertad, de que gozamos todos los dominicanos.