Los aprendizajes y su impacto en la calidad de la educación

Los aprendizajes y su impacto en la calidad de la educación

Julissa Ureña

Por: Julissa Ureña, Especialista en Derechos Humanos, Derecho Intl. Humanitario Cooperación Internacional

Los sistemas educativos del mundo presentan viejos y nuevos desafíos en su objetivo de garantizar el derecho a la educación y ofrecer la deseada calidad educativa con el fin de formar seres humanos capaces de adquirir conocimientos técnicos como leer, escribir, a la vez de ejercer una ciudadanía activa y crítica frente a un mundo tan cambiante y cada vez más demandante.

En nuestro país, a pesar de los avances obtenidos en el sector educativo en los últimos años, en términos de acceso, alfabetización de adultos y jóvenes y financiamiento; se han incrementado los desafíos a raíz de la crisis provocada por la pandemia. Adquiere mayor relevancia lo referido a los contenidos impartidos y de los aprendizajes, debido a que los estudiantes no están aprendiendo competencias mínimas de alfabetización, educación sostenible y ciudadanía global; conocimientos requeridos por la sociedad actual, lo que ha afectado directamente los indicadores de calidad de la educación.

Transformar la educación, y con ella los aprendizajes, es imperativo y relevante, tomando en cuenta que son necesarios en la formación de seres humanos que puedan incidir en la creación de un mundo más sostenible, equitativo y resiliente; pero, a la vez, es necesario garantizar que dichos conocimientos respondan a los desafíos de la sociedad actual. Además de enseñar a leer y escribir, es imprescindible dotar a los niños, niñas y adolescentes, de herramientas que les permitan recuperar el interés por el aprendizaje, incentivar la curiosidad propositiva y la creatividad; no solo para desarrollarse y progresar individualmente, sino, también para estimularles a ejercer responsablemente el sentido de pertenencia a un colectivo social.

Es vital para las actuales y nuevas generaciones, una educación para el desarrollo sostenible, que les permita reconocer y gestionar las emociones particulares, para convivir de manera respetuosa y armoniosa con los demás y el medio ambiente que les rodea, con la plena consciencia de que las consecuencias de un mal accionar nos afecta a todos.

Los países que han transformado su sociedad lo han logrado gracias a una estrategia nacional seria y comprometida, donde se establezca honestamente cual es el tipo de desarrollo deseado a futuro, y en base a ello utilizar la educación como herramienta fundamental para lograrlo, donde las y los decentes sean los promotores de esos aprendizajes activos y colaborativos, facilitándole las competencias y herramientas necesarias para lograrlo.

En este tiempo incierto y de muchos cambios, la educación es la clave y debe ser priorizada si deseamos construir la República Dominicana que queremos.