Los arrecifes marinos: un recurso que debemos cuidar

Los arrecifes marinos: un recurso que debemos cuidar

Seguro que te  fascinan las fotografías de esos ecosistemas, que se asemejan a un frondoso jardín  en el cual crecen los corales de diferentes formas y colores; algunos parecen rocas y otros presentan diversas ramas que se mecen en las corrientes marinas.

Pero quizás  has tenido la oportunidad de observarlos directamente desde un bote con fondo de cristal  y de has dado cuenta de que en ellos se esconden plantas y criaturas vivientes;  que centenares de peces de los más atractivos colores  y formas nadan  allí y se ocultan entre sus sombras, de acuerdo a la descripción  que hace la Katharerine Orr,  en su libro Los Arrecifes de Coral, editado por el Acuario Nacional.

“Los arrecifes  de coral crecen en mares de aguas poco profundas, cálidas y claras. Estas áreas generalmente se encuentran   en las costas orientales de los continentes, alrededor de islas como la nuestra, y en mares tropicales” –continúa diciendo esta autora.

Los arrecifes marinos proporcionan muchos beneficios a los seres humanos, y uno de los  más importantes  es que en  ellos  habitan muchas de las especies de peces comestibles, como el pargo, el mero y la langosta, sólo para citarte algunos.

Los arrecifes,  además de ser   fuentes importantes  de la arena de las playas, constituyen barreras de protección en las mismas, pues  rompes las fuertes olas antes de que éstas lleguen a las costas y eso ayuda  a su conservación.

Quizás ignores que muchos medicamentos se extraen  de los  arrecifes de  corales blandos, que son aquellos cuyas colonias están ramificadas en forma de arbustos y se mecen en la corriente, son de color morado y se confunden con las plantas.

Además de todo eso, los arrecifes son lugares de extraordinaria belleza e, incluso, muchos turistas viajan expresamente a observarlos en  las zonas donde se encuentran.

Sin embargo, a pesar de todos los beneficios que reportan,  los arrecifes están amenazados y de hecho muchos han desaparecido producto de las actividades humanas que se realizan en las zonas costeras que generan contaminación, como la construcción de puertos, las marinas, la explotación petrolera, la pesca destructiva  y hasta el mismo turismo.

 Como consecuencia de esto ya se han perdido una gran parte de ellos y de seguir la tendencia actual en los próximos 30 años podrían desaparecer entre un 50 y 60 por ciento de los que quedan.

Pero también, los peces marinos  se contaminan. Ingerirlos puede ser perjudicial para los seres humanos y para la preservación de estas especies. A todo eso se agregan los efectos del cambio climático y el calentamiento global, temas de los que  ya hemos hablado en Tinmarín y que están afectando gravemente la vida sobre la tierra.

Como forma de que se tomen medidas urgentes y se ejecuten acciones para promover  la  importancia  de estos recursos, diversas organizaciones promovieron que se declara el 2008  como Año  Internacional de los  Arrecifes de Coral. Ya sabes amiguito: ¡A cuidar los arrecifes!

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