Los Atléticos llaman la atención con Manny Ramírez

Los Atléticos llaman la atención con Manny Ramírez

AP. Las mejores piezas de su nómina fueron canjeadas tras una temporada con 88 derrotas. Trajeron a un jugador que arrastra dos suspensiones por dopaje. Sorprendieron al apostar por un desertor cubano que aún no ha visto un lanzamiento en las mayores. Y la franquicia desesperadamente ruega de rodillas para mudarse a una ciudad vecina.

Estos son los Atléticos de Oakland, un equipo cuyo gran hit en los últimos tiempos fue el éxito taquillero de «Moneyball».

Sí, una película que recibió varias nominaciones al Oscar y que evoca la última era de brillo en Oakland.

Gracias a los métodos innovadores de su gerente Billy Beane —Brad Pitt en la versión de Hollywood— los Atléticos le sacaron el jugo a la sabermetría para convertirse en un equipo dominante en la división Oeste de la Liga Americana.

Pero la fórmula de Beane dejó de ser secreta hace buen rato, calcada tanto por equipos grandes (Boston) como chicos (Tampa Bay).

El futuro competitivo y financiero de los Atléticos depende de cerrar las puertas del Coliseo, tal vez el estadio más espantoso de las mayores, y marcharse hacia San José, el territorio del norte de California rico en empresas tecnológicas.

Pero el problema es que la mudanza no está en sus manos. Precisan de la bendición de los demás dueños para asentarse en una región donde sus vecinos Gigantes de San Francisco retienen los llamados «derechos territoriales».

Se trata de un asunto que va para tres años en discusiones, aunque el comisionado Bud Selig ha dicho que el tema está entre sus prioridades.

¿Tendremos pronto a unos Atléticos de San José? Su dueño Lew Wolff, Beane y el manager Bob Melvin sueñan con eso.

La apuesta Manny. Mientras sus rivales de división tiran la casa por la ventana con inversiones enormes como las de Albert Pujols y Yu Darvish, los Atléticos hicieron cosas bastante sobrias como soltar medio millón de dólares por Manny Ramírez. No es un gran riesgo: ese monto será gastado en el caso que el dominicano logre asegurarse una plaza en el roster principal

¿Qué busca Ramírez? Esencialmente intenta redimirse tras el triste epílogo de su carrera, en la que el año pasado apenas actuó durante una semana con los Rays al optar por el retiro inmediato en vez de purgar una suspensión de 100 juegos tras reincidir con un positivo por dopaje.

El castigo fue reducido a 50 juegos, así que Ramírez podría reaparecer a fines de mayo o inicios de junio, justo cuando cumplirá los 40 años.

Un enigma de 36 millones.  Después de pasar la pausa de invierno desmantelando la plantilla, los Atléticos sorprendieron cuando ataron al cubano Yoenis Céspedes por cuatro años y 36 millones de dólares.

Los evaluadores de talento dicen que Céspedes está listo para debutar en las mayores, un jugador con todas las características necesarias para triunfar con su bateo, defensa y velocidad.

Pero nunca se sabe cómo un desertor cubano se adapta a un entorno diferente, sobre todo en cuanto a bateadores.

Por cada Kendry Morales y Alexei Ramírez están los Andy Morales y Jorge Toca.

Aunque tiene la experiencia de haber jugado con Cuba en el Clásico Mundial de 2009, Céspedes perdió su titularidad como jardinero central del equipo nacional a manos de Leonys Martín para la posterior Copa del Mundo.

Sería curioso que Céspedes y Martín acaben encontrándose a menudo en la división Oeste de la Americana.

Bob Melvin

Dirigente

Destacado.  Melvin tiene ocho años de experiencia como dirigente y asumió la posición tras el despido de Bob Geren el año pasado.  Su paso previo por Arizona y Seattle le da un buen curriculum, pero la realidad es que con el material con el que cuentan los Atléticos será más el dolor de cabeza que cualquier otra cosa para el hombre con récord 540-560 en MLB.

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