Los autos deben perder peso

Los autos deben perder peso

A menudo, cuando un nuevo modelo llega al mercado, los fabricantes lo promocionan como más ligero que el anterior o más liviano que la mayoría de sus competidores.
Ahora bien, ¿por qué hablan sobre la pérdida de peso del auto como si sufriera de gordura? Para entender la razón necesitamos recordar algo de nuestros estudios de física: ‘la energía o fuerza requerida para mover un objeto es igual a su masa multiplicada por la aceleración’. Así que, con algo menos de masa se requiere menor energía para moverse.

Para entenderlo mejor: entre menos peso, menos gasolina se necesita.  Eso diría que en línea general es bueno para nosotros y también para el fabricante de automóviles.

En los Estados Unidos las automotrices tienen que cumplir con las calificaciones del mandato federal ‘Corporate Average Fuel Economy’ (CAFE) y aligerar el peso es casi una obligación.

Para el 2016 los autos que se venderán en ese país, deberán tener una economía de combustible promedio entre 34.3 y 34.5 millas por galón en toda su gama de modelos.
Y para lograr el rendimiento kilométrico requerido y cumplir con el objetivo, tendrán que perder algo de peso.

A veces los nuevos modelos pueden perder mucho peso con el rediseño del vehículo.
Por ejemplo, la nueva camioneta Ford F-150 perdió 700 libras entre el modelo actual y la que llegará al mercado para el 2016.

Otras veces, la pérdida de peso no es tan significativa. Pero: ¿Puede una pequeña pérdida realmente traducirse en economía de combustible? La respuesta es ‘sí’.
Por cada 100 libras menos se ahorra 1% en millas por galón. Claro, por eso no tenemos que salir corriendo a comprar un auto nuevo más ligero que el que poseemos.

Si queremos ahorrar dinero en gasolina, podemos recortar el peso de nuestros autos mediante la eliminación de cosas que normalmente no necesitamos llevar en el baúl… y limpiarlo regularmente para no transportar basura adicional.

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