Hay personas a quienes les encanta dormir solos, para poder descansar a «sus anchas», sin necesidad de tener que compartir su espacio en la cama con más personas.

Sin embargo, según un estudio publicado por Andrea Petersen en The Wall Street Journal, dormir acompañado tiene varios beneficios para la salud.

De acuerdo con el diario SDPNoticias. com, los científicos aseguran que aquellas personas que duermen con alguien en la misma cama, duermen mejor, son más felices, saludables y llegan a vivir más años.

«Al dormir con un compañero, se establece una relación íntima que propicia sentimientos positivos, si se hace de «cucharita», mejor, pues hay más acercamiento físico y por supuesto, emocional», explican.

Agregan que aunque otros estudios apuntan a que dormir acompañado provoca que los individuos se muevan más y duerman menos, el análisis reciente advierte que los beneficios son mayores a las molestias.

En ese sentido, para Wendy M. Troxel, profesora asistente de Psicología en la Universidad de Pittsburgh, «los beneficios psicológicos son mayores a los costos de dormir con un compañero de sueño».

Afirma que dormir juntos y de cucharita, promueve sentimientos de seguridad y protección en la pareja, esto disminuye los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

También indica que dormir mucho más juntos, reduce la producción de citocinas, vinculadas con la inflamación, y estimula la producción de oxitocina, mejor conocida como la «hormona del amor». Todo esto combate la ansiedad y nos hace sentir mucho mejor.

Sostiene que la investigación también reveló que las mujeres en relaciones estables, tienden a dormir más rápido y mejor que las solteras, quienes se despiertan en medio del sueño con mayor frecuencia.

Manifiesta que los científicos no se detienen con recomendar dormir abrazados; indican que lo mejor es que vayamos a dormir juntos, de cucharita y totalmente desnudos. De esta manera la sensación de cercanía y seguridad es mayor.

Afirma que un estudio realizado en Reino Unido, reveló que de mil encuestados, 57 por ciento dormían con sus parejas totalmente desnudos y reportaron los niveles de felicidad más altos.