Naciones Unidas.  Más de 120.000 personas se han visto obligadas a dejar sus hogares en Yemen desde que a finales de marzo comenzaron los ataques aéreos de la coalición árabe encabezada por Arabia Saudí, denunció hoy la ONU.

En la provincia sureña de Abian más de 1.730 familias desplazadas están viviendo en escuelas, comunidades de acogida o con parientes, explicó en una conferencia de prensa el portavoz de la organización Stéphane Dujarric. Además, según la ONU, el conflicto ha hecho que en muchas zonas del país sea difícil conseguir comida.

Como ejemplo, señaló que en la ciudad de Adén no hay harina disponible y todas las panaderías se encuentran cerradas. Las comunicaciones y el suministro de energía también se han visto muy afectadas por los bombardeos, con varias provincias en las que no funcionan los teléfonos fijos ni los móviles y zonas afectadas por apagones eléctricos de hasta doce horas.

Según la ONU, varias organizaciones humanitarias están ofreciendo asistencia a la población y están preparadas para ampliar el suministro en cuanto se reabran algunas carreteras actualmente cerradas.

El portavoz del Ejército yemení, leal a los rebeldes hutíes, aseguró hoy que 2.571 civiles han muerto en el país desde el pasado 26 de marzo, cuando comenzaron los bombardeos de la coalición árabe.

Riad y sus ocho aliados árabes han justificado su ofensiva en la necesidad de defender la legitimidad del presidente yemení Abdo Rabu Mansur Hadi, en la supuesta amenaza que suponían los hutíes para Arabia Saudí y en el peligro de que Irán extendiera su influencia en la región a través de estos rebeldes.