Hoy 
RAFAEL MOLINA MORILLO
Ayer me preguntaba en este mismo espacio cuáles ideas pasarán por la mente de un terrorista mientras fabrica o hace detonar un artefacto explosivo que causa la muerte a personas inocentes. Todavía no tengo la respuesta, pero sí he llegado a la conclusión de que hay en el ambiente una incontrolable mezcla de fanatismo, frustración y venganza.
No faltan quienes justifican a los que toman el camino de la retaliación de los pueblos menos favorecidos contra las naciones más prósperas, por ser éstas arrogantes, egoístas y atropellantes. También se aducen motivaciones religiosas reburujadas con intereses mercuriales o políticos. Estamos sumando factores que, por dondequiera que se les tome, solo dan un resultado de incomprensión y rechazo total.La radioemisora oficial británica (la BBC de Londres) ha localizado un sitio web que publica una declaración perteneciente a una organización que asegura haber llevado a cabo los ataques en el centro de la capital inglesa. El comunicado está firmado por el autodenominado Grupo Secreto para la Jihad de al-Qaeda en Europa, una entidad supuestamente ligada a Osama Bin Laden y desconocida hasta ahora, pero que no disimula su satisfacción por el «éxito» obtenido al asesinar a una cuarentena de personas inocentes que no tenían nada que ver con las invasiones a Irak y Afganistán.No conforme con lo acontecido hasta ahora, el citado Grupo Secreto sigue sembrando el pánico con un mensaje a los gobiernos de Dinamarca e Italia, advirtiéndoles que serán castigados de la misma manera si no se marchan de Irak y Afganistán, adonde forman parte de las tropas invasoras.No pretendo erigirme en juez para darle la razón a uno u otro bando en esta confrontación internacional. Lo único que sé es que tanta crueldad hay en trasladarse a las antípodas del mundo para invadir y destruir un país lejano so pretexto de buscar armas inexistentes y salvar a la humanidad, como en cometer barbáricos actos genocidas sin discriminar entre niños, mujeres y ancianos ajenos por completo a los problemas políticos causados por los grandes líderess.Hay que seguir pensando en busca de soluciones. ¿O será que estamos cerca del Apocalipsis, y ya no hay remedio?
